Propuesta audaz
Imponer un “narcotributo“ propuso el presidente Santos, según lo tituló El Espectador en primera página de la edición de ayer, entre las iniciativas que se vienen presentando como preludio a la Cumbre de presidentes en Cartagena, y en la cual , EE.UU. “ admitió “ que se discutiera el problema de las drogas. Habrá que recordar que hace trece años se opuso a que el tema se incluyera en la Agenda de la cumbre antidrogas que entonces se celebró en la misma ciudad de Cartagena.
LA propuesta audaz de Santos resulta interesante y como “abrebocas” de la reunión del próximo mes en la Ciudad Heroica, no puede ser más apropiada para abrir las puertas a un debate amplio y constructivo sobre la materia.
Como no puede prescindirse de la historia para debatir los asuntos del futuro, en m libro Las huellas del imperio Colombia sometida, publicado en 1999 con prólogo del excanciller Diego Uribe Vargas, dediqué unas páginas a la intervención del entonces joven presidente de República Dominicana, Leonel Fernández, - hoy nuevamente en el poder- , la cual adquiere una actualidad impresionante y que podría servir de insumo dialéctico para el debate de la próxima cumbre de presidentes de Cartagena.
Dijo entonces el presidente Leonel Fernández, en su discurso ante la Cumbre Antidrogas que tuvo lugar en Santo Domingo, hace trece años:
“Existe la industria de la drogadicción y la podemos observar en datos espeluznantes como éstos: Las venta anuales de drogas en los Estados Unidos ascienden a 120.000 millones de dólares, es decir, a ciento veinte billones de dólares. Es como si dijéramos durante 60 años los ingresos anuales de República Dominicana… En otras palabras, la venta de drogas en el mercado norteamericano es el doble de los beneficios combinados de todas las empresas juntas, de los que se llama Fortune 500. Se trata, pues, de un gran negocio y, como negocio, tiene una serie de estructuras y redes que permiten su penetración. Para ser negocio tienen que tener consumidores... El 37 % de la población norteamericana ha admitido que en algún momento ha consumido algún tipo de droga.
Y comenté en el citado libro : “como lo dijo el mandatario dominicano y lo dijo también el expresidente Barco, en su apreciación de dicho fenómeno “el narcotráfico ha violado todas las leyes inimaginables menos la ley de la oferta y la demanda”.
Del mismo discurso hace parte esta afirmación: “Una política concentrada en atacar las fuentes de suministros ha resultado ineficaz , porque lo que produce es la movilidad de plantación de la droga, sea marihuana o sea hoja de coca“.
Entonces, cuando la actitud de EE.UU. es diferente a la elusiva que tuvo ese mismo país en la mencionada cumbre de Cartagena, hace más de una década, es de esperar que esta vez la política antidrogas encuentre los cauces de la racionalidad para la solución del problema que más ha afectado a Colombia, porque la paz que hemos anhelado ha sido imposible lograrla en razón de la influencia del narcotráfico en la financiación de la guerra.
edmundolopezg@hotmail.com