Se habla mucho en Colombia y en el mundo que está llegando el fin de las ideologías, que ya nadie vota por ideas sino por intereses, tanto personales como sociales. Que la gran mayoria de la gente no identifica una idea liberal de una conservadora, que eso está mandado a recoger. De igual manera que no se distingue la frontera entre la izquierda y la derecha, que el socialismo es igual al comunismo, que existe una extrema izquierda y una ultraderecha. Todo esto se habla y que a las personas lo que les interesa es tener trabajo, educación, salud, seguridad y recreación entre otros temas. Eso es cierto.
Pero la ideología si le interesa a la gente y muchos lo tienen claro. Lo que pasa es que se confunde la ideología con los partidos y en esto hay razón, los partidos son estructuras de poder que se unifican en torno a unos ideales o manera de pensar, a unos principios ideológicos a bases doctrinarias y sobre esa plataforma estructuran sus programas y sus acciones partidarias. Pero las ideologías están hoy más vigentes que nunca.
Por ejemplo: los conservadores se identifican con una vida tradicional, en conservar lo que hace parte de la humanidad como es la vida, no al aborto ni a la eutanasia, en contra de la pena de muerte. En conservar la familia y la indisolubilidad del matrimonio, en la religión, el medio ambiente, el orden, el respeto jerárquico, en la propiedad privada y libre empresa.
Los liberales creen en nuevas formas de progreso, están de acuerdo con el divorcio, algunos con el aborto y la eutanasia, a una mayor tolerancia, a la economía de mercado y el capitalismo. El socialismo democrático cree en la mayor participación del estado en los medios de producción, en el control de la economía, la igualdad social y la democracia.
De otra parte, la extrema izquierda propugna por un estado totalitario en manos del partido y del gobierno, en la abolición del capital y la propiedad privada, la lucha de clases, así como todas las expresiones y formas de lucha para alcanzar el poder, sean estas por voto popular, por inserción armada o golpes de estado, lo importante es obtener el poder. Y la ultra derecha defiende fanáticamente la propiedad privada, el derecho para los de arriba, la supremacía racial, la xenofobia, no tolera la democracia y cree en el totalitarismo, la pena de muerte y el orden extremo, reduciendo la libertad de expresión al igual que la extrema izquierda.
Con este panorama se evidencia que las ideologías aún se mantienen, la gente se identifica con alguno de esos pensamientos, sean personas jovenes, maduras o mayores. No creen en los partidos y eso es otra cosa. Ejemplo de lo anterior se vive en muchos paises tanto europeos como Francia, Inglaterra, España, Austria y algunos más. Se observa en los Estados Unidos donde los republicanos son de derecha y los demócratas más hacia la izquierda. Pero en Latinoamérica es más marcado, véase los gobiernos actuales, que más que propuestas han llegado por sus ideologías, de manera que no se ve claro el fin de las ideologías.