El consumo de drogas ilícitas y sustancia psicoactivas es quizá la problemática social y de salud pública más grande que tiene Colombia y la principal amenaza para la niñez y la juventud de nuestro país. Los últimos gobiernos han hecho intentos, algunos infructuosos, por desestimar el consumo de estas sustancias y ahora, el gobierno Petro parece dar luz verde para incentivar el consumo de drogas y dejar sin dientes a la Policía Nacional a la hora de realizar procedimientos por porte ilegal de sustancias ilícitas.
Tras la firma del decreto 2114 de diciembre del 2023, el gobierno Petro busca no criminalizar el porte y consumo de la llamada dosis mínima o dosis personal de drogas y determina la no imposición de multas al respecto. Este decreto ha sido ampliamente criticado desde diferentes sectores, sobre todo aquellos de oposición al actual gobierno y que justifican sus críticas en los riesgos que esta medida tiene para tratar de controlar el consumo, el porte, la comercialización y la distribución de psicoactivos.
El anterior decreto, el 1844 de 2018, emitido por el anterior gobierno, incluía el protocolo para la verificación e incautación de las sustancias ilícitas, que en cierta medida garantizaba unos mínimos de control policial frente a la posesión de drogas. Duque otorgó facultades a la Policía Nacional para imponer multas a portadores de marihuana, cocaína, heroína y drogas sintéticas. El nuevo decreto echa para atrás esa posibilidad, según la explicación hecha por Néstor Osuna, actual ministro de Justicia, quien incluso en una entrevista concedida a Caracol Radio, recomendó que los jóvenes consuman drogas en sus casas.
Hay que recordar que, en mayo de este año, la Corte Constitucional volvió a permitir el porte de la dosis mínima de estupefacientes para consumo propio o de la dosis medicada en parques y espacio público; sin embargo, determinó que su consumo dependerá de que los concejos municipales y asambleas definan de manera expresa en qué parques y en qué áreas del espacio público sí se puede, y en cuáles no. En ese sentido, la Corte mantuvo la restricción del porte de sustancias psicoactivas en los parques y el espacio público si su fin es diferente al consumo de la dosis mínima, de la dosis medicada o de aprovisionamiento.
La decisión del presidente Petro con este decreto no solamente da fuerza a la oposición, sino que evidencia un desinterés del Gobierno Nacional por combatir el microtráfico y el narcotráfico; esta es una medida que podría afectar potencialmente la seguridad en los municipios y la lucha contra el tráfico de drogas. No se puede justificar un delito, como lo es el tráfico de estupefacientes, poniendo de por medio un discurso ambiguo que pondera las guerras invisibles entre los jóvenes y la policía.
… Colombia potencia de la vida se está convirtiendo en Colombia potencia de la permisividad, el delito y la demagogia. El consumo de sustancias ilícitas se debe combatir en una lucha férrea contra el narcotráfico, en un tratamiento desde la salud pública y en mejorar la política social; una política que generar empleo, que invierta en la niñez y que combata el crimen organizado, esa es la verdadera política social.