Por lo que estamos viendo, para el Fiscal General de la Nación, Francisco Barbosa, Colombia no ha gozado de un adecuado  desarrollo político. Para el alto funcionario, en doscientos cincuenta  municipios "hay un alto  riesgo" de que se cometan delitos electorales y en otros quinientos  hay un "riesgo medio". Por su parte la Misión de Observación Electoral, MOE, ha señalado que  en ciento treinta y una poblaciones existen  serios peligros de que haya violencia y se cometa fraude electoral, durante el desarrollo de la actual campaña.

En su informe el MOE advierte que el ELN, con su presencia, va a influir en los resultados  en noventa y un municipios y las disidencias de las Farc amenazan hacer lo propio en otros ciento veintiocho. La MOE  estima que  por todos estos  motivos hay más de ochocientas poblaciones que viven  bajo  la amenaza constante de desplazamiento por culpa de este clima de intranquilidad. Las fuerzas armadas y la  policía han prometido vigilar con energía los comicios.

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No sabemos qué es lo que está pasando al interior del Centro Democrático, que en sus ocho años de existencia se ha caracterizado por una férrea disciplina y un acatamiento  sin reservas a su jefe máximo el expresidente Uribe, quien  hoy guarda silencio ante  evidentes enfrentamientos y mutuos cuestionamientos de sus huestes. Hay, al parecer, un descontento con el gobierno. Por ejemplo, la díscola y poco prudente senadora María Fernanda Cabal, se ha dedicado a atacar al presidente Iván Duque en forma tan brusca y desconsiderada que parece que fuera jefe de debate de la campaña de Gustavo Petro.

Pero las divisiones  están  proliferando por doquier. La llamada Coalición de la Esperanza que integran Jorge Robledo, Alejandro Gaviria, Sergio Fajardo, Juan Manuel Galán y Carlos Amaya, se han ido en bloque y sin misericordia contra  el exalcalde Char, del Equipo Colombia, y hasta le han pedido que renuncie a sus aspiraciones. Como quien dice: no hay esperanza alguna que esa coalición sobreviva.

Una eventual presidencia de Gustavo Petro, que todas las encuestas señalan como el próximo inquilino de la Casa de Nariño, debería prender las alarmas de los partidos tradicionales e invocarlos a la unidad. Sin embargo, como están hoy las cosas, Petro llegará en solitario al solio de Bolívar y muy seguramente todos o casi todos los políticos buscarán acomodamiento.

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La pandemia nos tiene condenados a pasar horas ante el televisor y es por ello que en las últimas jornadas de enclaustramiento forzado vimos todos los episodios de la vida Casius Clay o Mohamed Ali.  Se trata indudablemente del más famoso y  completo deportista de todos los tiempos. En los pesos pesados no tuvo rival y cuando los tuvo recuperó tres veces la corona.

Era un fuera de serie, entrenado o no despachaba todos sus rivales a la mayor brevedad posible. Por la gran cantidad de golpes y palizas que recibió a lo largo de toda su vida en el ring, contrajo y murió con el mal de Parkinson. Sus últimos días fueron casi los de un vegetal, pero cientos de aficionados peregrinaban hasta su casa para saber de su salud. "Vuelo como una mariposa y pico como un abejorro", solía decir para describir su estilo de pelea.

Sus últimos años los dedicó a viajar trabajando por la paz y la concordia. Murió en santa paz hogareña, recién cumplidos sus setenta años de edad. Sus biógrafos, que han sido muchos, han coincidido  en que era un hombre de muy buen talante  y muy caritativo. Su inmensa fortuna, que superó los doscientos millones de dólares, fue en gran parte dedicada a obras de caridad. Su gran pasión era ayudar a jóvenes figuras.

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La  corrupción se ha salido de madre, en todos los sectores y a todos los niveles. Hoy los corruptos alardean  con descaro criminal. En tiempos de los abuelos, los corruptos eran la excepción. Hoy son la regla. La exministra de las TIC, Karen Abudinen, ha opinado  que lo que hay  en el país es "una fábrica de corrupción: estas empresas deberían quedar de por vida por  fuera de todas las licitaciones".

Lo que infortunadamente está quedando claro es que los corruptos están mejor preparados para hacer sus fechorías que los funcionarios para descubrirlas  y rechazarlas. Y como si fuera poco, el aparato de la justicia no funciona  por estar colapsado. Y lo triste es que todo el mundo parece mirar para otro lado.

Adición Uno. Hay que aplaudir la campaña de reforestación  que viene haciendo el distrito en los cerros orientales. Se han sembrado cientos de árboles nativos.

Adición Dos.  Habrá más claridad electoral, en los puestos de votación y en los tarjetones. A pesar de esto, Petro seguramente insistirá en que hubo fraude.