GUILLERMO LEÓN ESCOBAR | El Nuevo Siglo
Martes, 27 de Marzo de 2012

Las sorpresas de Benedicto XVI

Discurre el viaje de Benedicto XVI con mensajes claros en torno de la Nueva Evangelización, la fidelidad al Evangelio de todos los bautizados y del especial testimonio de quienes desde la Iglesia ministerial reclaman de las gentes la confianza que permita cumplir a cabalidad con su misión. Su condena al narcotráfico y a toda forma de violencias, su condena al marxismo y a toda clase de ideologías que pretendan fundamentar el poder saltando por encima de los valores, de los principios y de la dignidad de la persona, el derecho a la felicidad, el derecho a la paz y el diseño de una educación que partiendo de la familia permita que la escuela y las instituciones formen hoy a quienes han de formar la sociedad del mañana. El Profesor -ayer difícil- ha logrado como Pastor ser entendido por todos. Su mensaje es claro y no necesita intérpretes.

Algunos medios de comunicación quisieran ver un Papa viajero disculpándose permanentemente de las sinvergüenzadas y crímenes de algunos de los ministros de la Iglesia que deben ser castigados y corregidos y por qué no rehabilitados como corresponde a toda verdadera justicia. Junto a los grandes mensajes de su gestión como Pontífice Ratzinger señala caminos nuevos, ya que sería absurdo hacerles el juego a algunos que lo que quieren es la desaparición de la Iglesia y no se detienen siquiera a pensar en el bien que cumplen la extraordinaria mayoría de personas a nombre de Jesús el Cristo.

Benedicto sabe que acepta la denuncia y que a ella hay que responder con el anuncio.

Como es impredecible -como visionario que es- y lleno de coraje, ha hecho corresponder su viaje con el lanzamiento de una nueva propuesta que complementa aquella de la Nueva Evangelización y es la de la Ecología Humana, enunciada allá por 1940 por un sociólogo norteamericano y que en Colombia produjo materiales básicos de capacitación en un equipo liderado por la doctora Köhler. En efecto, desde comienzos de su pontificado asume el tema que hoy llama la atención a muchos que poco se ocupan de indagar lo que piensan los pensadores sino de reaccionar ante la sapiencia convertida en noticia lo más breve posible para no fatigar a un lector que de ordinario no va más allá de los titulares. La encíclica Caritas in Veritate está llena de referencias a un ser humano que tiene la prelación en la creación a la que debe conservar y enriquecer; un hombre que no se debe dejar dominar por la técnica que debe estar a su servicio porque es la naturaleza la que está habitada por un ser que constituye en su individualidad comunicada la “familia humana”.

El texto Por una Ecología para el ser humano circula y da fundamento a muchos matices del viaje que cumple por México y por Cuba y es allí donde se plantea una desafiante tarea de redefinir las metas de una civilización que pareciera estar viviendo tiempos de oscuridad.

guilloescobar@yahoo.com