Juan Álvaro Castellanos | El Nuevo Siglo
Jueves, 4 de Febrero de 2016

LA OTRA CARA

El tumbe

“Prioridad es rescatar el sobrecosto de Reficar”                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                

El episodio más grave para la economía nacional, en al menos los últimos cinco años, es el hallazgo del sobrecosto de  más de 4 mil millones de dólares en las obras de modernización de la Refinería de Cartagena, que disparó su valor total a más de 8 mil millones de dólares.

 

La investigación iniciada ha encontrado las primeras huellas dudosas al penetrar archivos sobre el desarrollo de la relación de Glencore, empresa suiza, con el  medio empresarial colombiano de petróleos, así como también, las recomendaciones para transferir a la estadounidense CBI de Chicago las operaciones para que funcionara como subcontratista.

 

La situación en la presente semana ha llevado a establecer cuáles fueron las decisiones, la dirección de las mismas y quiénes ordenaron todo el engranaje de transacciones en el tejido formado por Ecopetrol, Glencore, operadora en Reficar  y el fondo para enlazar a CBI en la subcontratación.

 

El gremio petrolero nacional y extranjero establecido en el país mantiene   distancia frente a la investigación, sin descartar que la subcontratación haya sido la fachada para llegar a la vieja fórmula denominada sobrecostos. La práctica ha rondado el sector petrolero y financiero de Brasil.

 

El Gobierno ha acudido al Acuerdo de Intercambio de Información Tributaria y Financiera, suscrito por los países del hemisferio occidental, al igual que ante la Justicia de Estados Unidos, para precisar la solidez y experiencia de CBI en Norteamérica.

 

Son los escenarios donde la lupa investigadora de Colombia podrá descorrer el maquillaje multimillonario del elevado costo de Reficar, entregada con atrasos.

 

El  acuerdo está amparado por el sistema judicial de los países signatarios del pacto, con luces para detectar bandas de cuello blanco que se mueven a caza de jugosos contratos, cuando se perciben incrementos en producción y ventas en mercados de gran alcance. 

 

La investigación se extendió a otras empresas extranjeras en producción  petrolera del país desde 2005, cuando empezó a ofrecer servicios CBI. Esta columna conoció que La Fiscalía de Estados Unidos averiguó sobre el caso en Colombia, por la vinculación de la empresa ubicada en Chicago. La fiscalía gringa sigue el mismo sistema aplicado con la FIFA.

 

La prioridad es rescatar con justicia el valioso recurso de la Nación, y que Colombia, con la puerta abierta a la inversión extranjera, elogiada y aplaudida por el Gobierno, actúe en la limpieza contra la corrupción de  nacionales con extranjeros, quienes fraguaron el tumbe, expresión castiza y oportuna para calificar un robo disfrazado.   

juanalcas@yahoo.com