La gran Lilibet | El Nuevo Siglo
Viernes, 16 de Abril de 2021

Todo el mundo le está celebrando su 95 cumpleaños a la Reina Isabel II de Inglaterra, familiarmente apodada Lilibet. Ella es considerada como la soberana que más estabilidad le ha dado a la monarquía, a pesar de que su Casa, la Windsor comenzó  a gobernar por pura casualidad, ya que su padre no era el heredero directo y ascendió al trono cuando su hermano abdicó a sus derechos por amor a una plebeya.

Durante su largo reinado ha tenido que ver como se ha menguado la influencia del Imperio si bien ha logrado mantener unida a la mancomunidad. A lo largo de este la ha acompañado su fiel esposo Felipe de Edimburgo que, infortunadamente falleció hace pocos días antes de cumplir sus cien años de edad. Esta amada princesa es el gran orgullo de su pueblo y  pasará a la historia superando incluso el recuerdo de la otra Isabel que gobernó con mano de hierro en tiempos muy tempestuosos.

Sus biógrafos coinciden en que a su gran porte y señorío une una privilegiada inteligencia. Grandes figuras como Winston Churchill la han considerado una mujer excepcional. Ha sabido sortear grandes crisis como la que se produjo a raíz de la muerte de la Princesa Diana, con quien mantuvo tensas relaciones y las que su hijo menor Andrés ha padecido con sus noviazgos y relaciones amorosas complicadas, "Dios salve a la Reina", jamás ha tenido tanta significación.

***

Tiene toda la razón el expresidente César Gaviria cuando califica  de "inoportuna" la nueva reforma tributaria que, en forma por demás arbitraria, el gobierno Duque quiere imponer a los colombianos en tiempos de pandemia. Es muy seguro el hundimiento a su paso por el Congreso. Todo el mundo la considera un esperpento. La industria y el comercio han sufrido grandes pérdidas en estos tiempos de confinamiento y la luz al final del túnel se ve, por ahora, muy lejana.

Al ministro Carrasquilla se le cruzaron los cables en sus absurdos intentos por tratar de que se la aprueben.  Tanto los partidos mayoritarios como la oposición han cerrado filas para impedir siquiera su estudio. Hasta en lo relacionado con la reducción del gasto público se proyecta incoherente y poco realista. Y, para colmo de males, el gobierno pretende que sus disposiciones tengan un carácter permanente. Y ahora se quiere que ¡hasta los más pobres paguen impuestos!

Adenda Uno

Con todo el respeto que nos merece el expresidente Álvaro Uribe y su distinguida familia, nos parece que pretender que Tomás sea el  próximo presidente es un verdadero exabrupto. Hay que dejarlo madurar y que se gane sus charreteras.

Adenda Dos

Sólo vemos viable dos candidaturas a  la sucesión presidencial. La de Luis Alberto Moreno, con su gran experiencia y preparación y la de Germán Vargas Lleras, con coscorrón  y todo. Sería un gran mandatario. Los demás...que hagan fila...