Los tiempos de la gran política y de los grandes protagonistas parecen haber quedado definitivamente atrás. Eran las épocas de Guillermo Valencia, Laureano Gómez y Alfonso López Pumarejo, así como de sus hijos Guillermo León, Álvaro y Alfonso. Hoy son "segundones" los que atraen los reflectores: son los Petros, los Ficos, los Fajardos y muy especialmente Rodolfo Hernández, un exitoso empresario santandereano que fue alcalde de Bucaramanga y ahora, en la recta final, aspira a ser el próximo inquilino de la Casa de Nariño. Tal es su seguridad de que lo hará que así ha venido llamando a las oficinas donde hoy despacha.
Con un profundo respeto por Don Rodolfo tenemos que consignar aquí nuestras serias dudas sobre sus conocimientos en el manejo del Estado. Tener éxito empresarial y ocupar una alcaldía de provincia no son suficiente palmarés para dirigir el país. Carece del recorrido, de las relaciones, de la visión y, desde luego, del apoyo sólido de grandes movimientos políticos. Seguramente lo obtendrá de quienes usufructuarán la nómina. Pero eso no le dará el peso específico que está necesitando. Acabar, como gran propósito. con los carros oficiales y con el tinto de Palacio, suena a demagogia. ¡Qué el Señor nos tenga de su mano!
***
Han comenzado los grandes homenajes en Gran Bretaña a su soberana, la reina Isabel II, por sus setenta años de reinado. Ella ha logrado ser la soberana más longeva de la historia inglesa y no son pocos los que dicen que ese Gran denominativo se le debe precisamente a ella. Su gran personalidad sobresale sobre los demás mandatarios europeos.
Sin tener un mando efectivo ha colocado su impronta sobre el gobierno de diez y ocho primeros ministros que la acompañado desde que ascendió al trono. Pero sus achaques de salud, que no son pocos, le están pasando factura y ella está cediendo el mando a su hijo Carlos, Príncipe de Gales, que ya aparece al frente de importantes ceremonias.
De todas maneras, se le sigue viendo muy elegante y muy apersonada de sus responsabilidades.
Ella ha estado bastante reacia a abdicar y se duda que lo haga. Por su temperamento, "quiere morir con las botas puestas". Su lugar histórico ya lo ha logrado y será recordada al lado de la primera Isabel que fue la organizadora del imperio.
***
Definitivamente nuestro glorioso Partido Conservador Colombiano, con el pasar de los días, se va desdibujando. Tanto que ahora resulta que oficialmente no defenderá sus principios e intereses y le encargará la tarea a un tercero. Es muy triste comprobar que el partido no tiene un conductor que libre las grandes batallas de nuestra democracia, como los hacían los líderes del pasado.
Un historiador serio acabará por descubrir que toda nuestra tragedia comenzó cuando el partido decidió convertirse, al acabar el Frente Nacional, en un mero apéndice del liberalismo. Y lo más triste: un apéndice burocrático. Como si fuera poco, se acostumbró a vivir de las divisiones
Adenda Uno. Las aciagas épocas del narcotráfico van quedando en el pasado. Murió uno de sus grandes capos, Gilberto Rodríguez Orejuela, el supremo jefe, con su hermano, del Clan del Cartel de Cali.
Adenda Dos. El dólar parece ir cayendo en picada. Todo indica que a finales de año estará por los tres mil setecientos pesos.