El pobre Felipe VI, rey de España y sucesor borbónico de su padre Don Juan Carlos I, está sudando la gota gorda tratando de que sus muy leales súbditos olviden las pilatunas e indelicadezas, de su "ilustre" progenitor. Y para colmo ostentando éste el pomposo título de "Rey Emérito"., por lo visto no muy emérito.

Buscando la modernización de la corona, a través de la transparencia, así hemos podido saber que su patrimonio asciende a dos millones de medio de euros, algo así como unos diez millones de dólares…y con una asignación total de ocho millones y medio de euros para el mantenimiento total de la Casa Real, suma muy inferior a los costos de otras casas reales europeas.

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La polarización política en nuestro país está al rojo vivo, en vísperas de elegir al sucesor de Iván Duque. Sin embargo, se observa cierta unidad en las fuerzas que acompañan al gobierno y que evitó que en las últimas horas le aplicaran una moción de censura al ministro de defensa, Diego Molano.

Como había ocurrido en dos ocasiones anteriores, el veto no logró prosperar. En el mes de mayo del año pasado trataron de castigarlo "por abuso policial" en las manifestaciones estudiantiles. Unos días más tarde volvieron a insistir con la misma argumentación y tampoco lograron su cometido. Lo curioso es que condenan los presuntos desmanes de la fuerza pública, pero no los reales de los desadaptados.

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Todo parece indicar que, finalmente, los acérrimos enemigos del expresidente Álvaro Uribe Vélez están logrando su propósito de colocarlo en la picota pública. Son odios enfermizos. Un nuevo fiscal lo escuchará en interrogatorio especial sobre el caso de los falsos positivos, bajo la acusación de tratar de influir sobre algunos testigos mediante el soborno y la amenaza.

Como se recordará, la juez 28 Penal de Conocimiento de Bogotá, encargada del caso, no precluyó una investigación en curso porque adujo que ésta no se había adelantado con el rigor necesario. El caso lleva ya más de dos décadas en la Fiscalía sin haber sido resuelto. El expresidente alega que se trata de una persecución política en su contra y que todo obedece a un burdo montaje.

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Quienes lo conocimos y pudimos apreciar su don de gentes y calor humano, hemos lamentado el fallecimiento del exministro Rodrigo Llorente Martínez. Era, además, un gran economista y hacendista. Tenía un trato muy cordial y considerado con los periodistas. Recordamos, a manera de anécdota que, tras largas reuniones de gabinete, era el único que en plena madrugada nos contaba que se había acordado en el alto gobierno.

En su momento fue considerado "presidenciable", pero su aversión a la politiquería barata, le impedía negociar alianzas y acuerdos. Sin embargo, todos lo teníamos en alta estima por los profundos conocimientos que tenía de los problemas colombianos. Recuerdo que en alguna ocasión el entonces presidente Guillermo León Valencia nos dijo " Hay equivocaciones históricas: yo no debería estar sentado en está silla (la presidencial) sino Llorente".

Adenda Uno

Esta semana se celebraron los cincuenta años de la creación de los UPACS, que en su momento fue muy polémica, aunque a la larga cumplió bien su cometido.

Adenda Dos

El llamado “Otoniel” parece que era tan sanguinario como lo fue Pablo Escobar. Lo cogieron, pero el Clan del Golfo sigue operando con otros bandidos tan asesinos como su jefe.