RICARDO EATSMAN DE LA CUESTA | El Nuevo Siglo
Lunes, 19 de Marzo de 2012

RIFIRRAFE

Egipto: antiguo y moderno

EGIPTO  representa la grandeza árabe, se le considera clave en el renacimiento arábigo. También al Islam sin caverna ni rudos castigos al pecado. Ochenta millones viven en las orillas del mítico Nilo, entre la violencia de la pobreza extrema y la resignación por la oferta de ir al paraíso en seguimiento de Alá. Oscila entre la amistad con Occidente y el liderazgo en condición de primero de los árabes. Entre cristianos coptos y Hermanos Musulmanes. Entre la antigüedad de su brillante historia y la incertidumbre del volcamiento a la modernidad.

El Cairo es una caótica y subyugante ciudad. Desde su famoso bazar hasta su renombrado museo de los faraones. Veinte millones de habitantes la convierten en la capital de África, atractiva además por su actividad siete por veinticuatro, sin el acoso religioso al comportamiento terrenal. Alejandría, nombrada así en honor a Alejandro Magno, es su puerto principal. Allá vivieron Cleopatra y Marco Antonio.

Su histórica biblioteca fue destruida varias veces, Julio César fue uno de sus asoladores. La más recordada, la del califa Omar, durante la toma árabe de Egipto, a quien se atribuye una frase lapidaria: si tantos libros están de acuerdo con El Corán, no son necesarios; si no, deben destruirse.

Hace unos años fue inaugurada una nueva versión, tal vez el esfuerzo de acumulación lectora más importante en la edad moderna. Dicen que es deslumbrante en arquitectura y contenido.

Hurghada es un pequeño y exitoso balneario sobre el Mar Rojo, destino preferido de los rusos que representan parte del nuevo mercado de turismo en el mundo.

El río Nilo es más que una corriente de agua, es la historia de uno de los pueblos más antiguos del planeta. En sus orillas está la única región fértil del Sahara, mil kilómetros de vida. Allí se asienta el 98% de la población. Luxor, antigua Tebas, aloja el complejo de templos de Karnak, en cuya construcción participaron treinta faraones.

Frente a la población, cruzando el Nilo, está el arrobador Valle de los Reyes, monumental cementerio real cuya entrada custodian dos colosos pétreos. Allá hay que defenderse del sofocante calor, de los ladrones de turistas y de los guías mentirosos.

Viajando en busca de la leyenda del reino de Nubia se encuentra Asuán, una pequeña y algo ordenada población, sede de los grandiosos monumentos de Abu Simbel, trasladados piedra a piedra para salvarlos de la inundación de la gigantesca represa.

Junto con Israel y Colombia conforma la tríada de países con mayor ayuda militar norteamericana. Pero las diferencias permanentes con Washington, por haber mantenido un régimen dictatorial durante décadas, han permitido el progreso de la influencia china y europea. Egipto ha alcanzado una posición en el mercado geopolítico que nunca antes había logrado. Será un buen socio comercial en el futuro, hay que tenerlo en cuenta.