Si algo ha quedado demostrado en esta penosa pandemia es que lo más importante para un país es la salud de sus habitantes. Estamos en el tercer pico de la epidemia y siguen en aumento los contagios y las muertes. La ocupación de las Unidades de Cuidados Intensivos, UCIS, está muy por encima del ochenta por ciento y comienza a faltar el suficiente personal de atención hospitalaria. De otra parte, las medidas de orden público como el toque de queda para forzar el aislamiento, no se acatan debidamente por la indisciplina social.

Lo más grave es la absoluta falta de conciencia. La parranda se generaliza en no pocas zonas y la policía se ve desbordada por los desadaptados. Lo curioso es que estas situaciones se han venido presentando no solo en los países en desarrollo sino en los más avanzados. El actual papel del Estado debe ser avanzar decididamente en los procesos de vacunación. Afortunadamente, aunque han existido tropiezos en la entrega y distribución de algunas vacunas, al parecer se vienen cumpliendo las metas programadas.

***

Esta pandemia debería servirnos, al menos, para organizarnos como país, tanto a nivel de instituciones como de opinión pública. Aunque parece que nos hemos acostumbrados a vivir y a convivir en medio de estos sobresaltos, sería aconsejable tratar de poner orden en casa. El descontento se ha generalizado tanto que el populista Gustavo Petro triplica a sus rivales en la intención de voto de los colombianos según una última encuesta.

De otra parte el gobierno, un poco intonsamente, presenta una reforma tributaria impopular e inoportuna. Busca recaudar billones de pesos para cubrir el déficit fiscal a costa de los bolsillos del ciudadano de a pie. Lo recomendable es que el gobierno eche mano de algunos de sus activos, como los que tiene en Ecopetrol e ISA, para lograr ese equilibrio fiscal. Desde luego se deben arbitrar con urgencia recursos para tapar esos huecos o el descalabro será mucho mayor.

***

El poderoso zar ruso Vladimir Putin ha logrado consolidar tanto su poder geopolítico que se ha atrevido a demarcar "una línea roja" para advertirle a Occidente que sus pretensiones con sus vecinos son asuntos de interés interno. Por ahora la más afectada es Checoeslovaquia, pero otros vecinos también se preocupan. Desde ya hace veinte años Putin se ha acostumbrado a imponer rudamente sus aspiraciones y esto no solo lo hace con Estados Unidos o los países europeos sino hasta con la misma China.

Adenda Uno

La percepción popular ha sido bastante injusta con el presidente Iván Duque. Las encuestas sobre su gestión lo dejan muy deficitario frente a las exigencias y esperanzas de los colombianos.

Ahora el coronavirus viene a empeorar las cosas. Nosotros creemos que si hay fallas hay que buscarlas más en el gabinete que tiene poca experiencia y poco manejo político.

Adenda Dos

El descalabro de Hidroitanguo se debe más que nada a la soberbia paisa, acostumbrada a hacer y deshacer. Lo grave es que lo más valioso de la dirigencia política antioqueña, como el exalcalde Fajardo y los exgobernadores Gaviria y Ramos está comprometidos. Pueda ser que se encuentre una salida al atolladero.