El haber vivido doce años en el África y haber hecho varios safaris, me convencieron de que una de las experiencias más gratificantes de mi vida, fue haber tenido la oportunidad de visitar el Ngorongoro.

Tenemos que ubicarnos al norte de Tanzania, que además de su famoso parque Serengueti y de tener una de las piedras más bellas del mundo, las “Tanzanitas” que compiten en color y brillo al zafiro, se encuentra uno de los parques naturales más exultantes a los sentidos y declarado Patrimonio de la Humanidad en 1981: Ngorongoro.

Este cráter hace parte de ocho volcanes la mayoría inactivos está comunicado con el parque Serengueti que se prolonga al parque Masái Mara en la frontera con Kenia, en donde se hacen los mejores safaris del África Oriental. En los dos parques habita la tribu Masái Mara, con altas estaturas, indumentarias de ponchos rojos y joyas de color vividos y siendo tribus pastoriles.

El Ngorongoro es un volcán inactivo cuya última explosión fue hace dos millones de años. De los ocho volcanes, el Empakaai y el Olmoti han tenido erupciones sin mucha significancia. El OI Doinyo Lengay, es el más activo, su última erupción fue en el 2007 y 2008. En Masái su nombre es “Montaña de Dios”.

Del Olmoti drena agua salada que originó en la base del cráter el lago Magadi. En épocas de lluvias cuenta con la migración de flamingos. Hay otro lago que se alimenta del arroyo Lerai y nutre toda la vegetación del profundo cráter, donde habitan leones, hipopótamos y elefantes etc.

La superficie del cráter es de 264 kilómetros cuadrados y tiene forma de cono. Sus paredes son de 400 a 600 metros de altitud. Al ascender se observa un espectáculo de maravillosas manadas de animales que caminan de manera circular en todo el cráter.

La puerta sur, Lodoare, es una selva tupida de vegetación; al norte se desemboca a la sabana. En la cima se observan las paredes del cráter como abismos maravillosos entretejidos por animales y vegetación.

En la base se encuentran los lagos y se está a una altitud de 1.800 metros altitud. Hay tres senderos uno de ida, otro de venida y uno que cumple las dos funciones.

Se cuenta que las primeras personas que llegaron al Ngorongoro fueron los hermanos alemanes de apellido Siendenttopf, en 1890, quienes cultivaron la tierra hasta la primera guerra mundial. Más tarde, en 1959, el Ngorongoro se separó del parque Serengueti.

Lo interesante es que además de su belleza natural en esta zona de protección aparecieron algunos vestigios encontrados por los arqueólogos que incluyen huellas del Homo Habilis. Los vestigios que se encontraron en la Garganta de Odulpai o de Oduvai, zona de llanura en donde fueron hallados los primeros omnímodos, el llamado “Paranthropus Ehrenbergii”. Por eso se dice que la antropóloga Mary Leakey descubrió la cuna de la humanidad, en 1959.

Este cráter es el primero en el mundo sin llenarse, el volcán erosionó y su lava y tierra se quedaron internamente, se calcula que esto sucedió hace dos otres millones de años. Esta considerado entre las “Siete Maravillas del Mundo Natural”. La actividad del volcán se calcula fue hace 2.45 a 2 millones de años.

Hay aproximadamente 25.000 animales que tienen caras angulosas como el rinoceronte negro, el Ñu azul y las cebras de Grant. Hay hienas manchadas, leopardos africanos, elefantes, cabras, búfalos feroces, antílopes acuáticos, hipopótamos chacales, avestruces, mangostas, la mayor reserva de leones del mundo.

El sueño de cualquier persona que va ha un safari es encontrar los “cinco grandes” animales de la fauna: león, elefante, búfalo, rinoceronte y leopardo. Allí los hallará. Espero que este sueño se les cumpla por una vez en la vida.