Mañana se cumplen 40 años de la muerte de Julio Cortázar y el próximo 26 de agosto se conmemora 110 años de su nacimiento, por lo cual en varias partes del mundo desde ya preparan una serie de actividades que abarcarán hasta febrero de 2025.
Cortázar fue uno de los grandes autores en castellano del siglo XX, siendo especialmente recordado por su maestría en el lenguaje y su dominio del relato, siempre en el borde entre lo fantástico y lo real. Es autor, entre otras obras, de la novela "Rayuela", un clásico de la literatura en español.
Aunque nació en Bélgica fue criado en Argentina, donde estudió Letras y luego Filosofía en la Universidad de Buenos Aires, aunque no llegó a terminar sus estudios, trabajando de forma esporádica como profesor de literatura y llegando a ejercer la docencia en la Universidad de Cuyo.
Su posicionamiento político le llevó a abandonar la universidad con la llegada al poder de Perón, dedicándose a la escritura y a la traducción, colaborando con numerosas revistas especializadas en cultura.
Se exilió de Argentina en 1951; poco antes de morir, regresó en 1983, cuando el presidente Raúl Alfonsín, mal aconsejado por sus asesores, evitó recibirlo, pese al deseo del escritor de saludarlo en persona.
Probablemente sigue siendo el escritor más popular de la literatura argentina o al menos su figura más entrañable, aquella capaz de introducir al lector en otra realidad más amplia que la cotidiana, sin la ostentación de erudición de esa otra figura hoy más unánime que es Borges.
Por ello, se destacan las cinco obras más importantes de su trayectoria:
1- "Historias de cronopios y de famas"
Publicado en 1962, es uno de los libros legendarios de Julio Cortázar. Esta obra surrealista está formada por cuentos cortos con un lenguaje antiliterario. Organizado en cuatro secciones: "Manual de instrucciones", "Ocupaciones raras", "Material plástico" e "Historias de cronopios y de famas", estos textos son fieles reflejos de la sociedad y están repletos de sarcasmo e ironía que esconden entre sus líneas reflexiones filosóficas a través de un lenguaje sencillo y claro. Con este libro, Cortázar establece un pacto de complicidad definitiva e incondicional con sus lectores.
2- "Final del juego"
Es el segundo libro de cuentos del escritor argentino, publicado en 1956. Empeñado en romper las leyes de la escritura convencional, Cortázar combina la intertextualidad, el uso de lo coloquial y la creación de un nuevo universo. En esta obra, las protagonistas del relato buscan que los lectores retornen imaginariamente a sus infancias y a los espacios del juego donde, según explicaba el autor, no sólo son lugares para divertirnos, sino que, allí, se establecen espacios donde afloran los conflictos dramáticos de la vida.
3- "Todos los fuegos el fuego"
Considerado uno de los mejores libros de relatos del autor, "Todos los fuegos el fuego", publicado en 1966, reúne ocho cuentos. En estos escritos, Cortázar pone de manifiesto su preocupación personal y peculiar por el hombre, y para ello lo instala en variadas situaciones. Los cuentos se desarrollan en Cuba, París, Buenos Aires, una isla del Mediterráneo y la antigua Roma y se organizan y vinculan en torno al desplazamiento entre tiempo, espacio y acciones. Aquí, Cortázar vuelve a abrir nuevos caminos para interpelar al lector.
4- "Rayuela"
Con "Rayuela", Cortázar saltó la estructura tradicional de la novela y ofreció al lector varias posibilidades de lectura. Comúnmente señalada por el propio autor como contranovela, la obra que desafió todos los parámetros literarios de la época mantiene un estilo muy variado a lo largo de su recorrido. Describir el argumento de esta obra de forma lineal es alejar al lector del sentido que Cortázar quiso otorgar a esta obra, porque excluye al lector del universo psicológico de los personajes y de su relación con temas como el amor, los celos, el arte y la muerte, entre otros. En síntesis, esta obra es una revolución narrativa de lectura imprescindible.
5- "Bestiario"
Publicado en 1951, "Bestiario" está integrado por ocho cuentos, en los que Julio Cortázar habla de hechos cotidianos que se vuelven situaciones dramáticas que muchas veces, rovocan que se cambie la percepción del mundo. Sorpresa, incomodidad, intriga, son sensaciones que atrapan al lector a medida que avanza en su lectura. Es el vértigo que se siente ante lo inexplicable, ante el descubrimiento de que existen mundos paralelos y que Cortázar ha tendido el puente unión entre ellos.