La Fundación Jaime Manzur llega al teatro con Antología de la Zarzuela en el mes de agosto, con un espectáculo impecable que traerá lo mejor de este género en un mismo escenario.

El centro cultural del Gimnasio Moderno se vestirá de gala para recibir lo mejor de la lírica del país, en un espectáculo que reúne la gracia y la picardía propias de la zarzuela con lo mejor del talento colombiano entre cantantes líricos, bailarines, coro y orquesta que harán vivir una noche inolvidable con más de 60 participantes que con su talento y calidad se unen en este homenaje a uno de los géneros líricos más queridos del país.

“Con este trabajo es importante recordar, mantener y sostener las temporadas anuales, como ha sido tradición de la Fundación Jaime Manzur en el género de la lírica y en el componente de las marionetas, labor que se ha mantenido por más de 50 años, luchando así por conservar el legado del maestro Jaime Manzur, cuyo objetivo está en dar continuidad y cabida a las nuevas generaciones de artistas en la lírica”, destacó Francisco Piedrahíta, director de la Fundación Jaime Manzur.

De esta manera, la Fundación resalta la importancia de mantener vivo este género lírico con gran acogida en el país, que se identifica con la cultura y que abarca diversas artes, como el teatro, la música, la danza y el canto, con romanzas y coros interpretados en español, generando ese sentido de pertenencia por la zarzuela. Los asistentes vivirán un espectáculo con vestuarios de gran colorido, escenografías de la época y las mejores coreografías con un excepcional ballet, acompañados por una gran orquesta en vivo, y un grupo de cantantes líricos de gran trayectoria.

“La expectativa que tenemos frente a esta temporada es que asistan las nuevas generaciones con el fin de acercarlas a este género, no solo cómo público, sino también como artistas. Y que los seguidores de este género nos ayuden a mantener el legado”, afirmó Piedrahíta.

Ayer también se realizó una función en el Gimnasio Moderno y esta tarde la cita es a las 5:00. Los amantes de las romanzas, coros, dúos y danzas vivirán los mejores momentos de las zarzuelas más reconocidas

Jaime Manzur

El nombre de Jaime Manzur Londoño es ampliamente conocido en el ámbito cultural, tanto a lo largo y ancho en el país, como en el exterior.

Ha figurado en la danza en todas sus temáticas (ballet, folclore, etc.), el teatro hablado (como actor y director), la pintura y la escultura (lo que le ha permitido realizar cientos de escenografías), la literatura y la poesía (con la que ha adaptado cuentos y obras de la literatura universal), y la música, en especial la lírica. Ha colaborado en diversas compañías en vivo como director artístico y escénico.

Todas estas obras, con diseño de escenografía y vestuario, caracterizaciones y accesorios, son creación del propio Manzur, dado su profundo conocimiento sobre la historia del arte del traje, el folclore y el vestuario típico y regionales de cada país.

• Le puede interesar: Estos son los 4 errores más comunes al elegir una botella de vino

Su constante inquietud por respaldar a toda costa la cultura y los valores del pueblo colombiano le ha permitido llegar a sus 60 años de vida artística con un permanente trabajo en todo lo relacionado con el arte, ha creado y dirigido diferentes agrupaciones líricas, folclóricas y teatrales entre las que se destacan: Ballet Clásico de Medellín, Compañía de Marionetas Jaime Manzur, Ballet Clásico de Armenia, Agrupación Lírica de Armenia, Ballet Folclórico de Cundinamarca, Ballet Teatro Colón, Fundación Amigos del Arte, Ballet Jaime Manzur, Fundación Jaime Manzur, Fundación Arte Lírico, Fundación Prolírica de Antioquia, Compañía de Ópera y Zarzuela Jaime Manzur.

Manzur Londoño nació en Guinea Ecuatorial en 1937 y falleció en Bogotá el 10 de noviembre de 2019.  De padre libanés y madre colombiana. La familia residenciada en España decidió emigrar al estallar la Guerra Civil española y se refugiaron en África, huyendo del conflicto interno español, que cobró más de medio millón de vidas entre combatientes y víctimas civiles.  

Su familia

Su hermano, David Manzur, es una de las más grandes figuras de la pintura colombiana y su hermana Sara Manzur se destaca en el mundo de la literatura y de las letras. Los tres se dejaron sumergir en las aguas sagradas del arte y la creación artística impulsados por el entusiasmo de su madre Cecilia Londoño, una paisa que le regaló un pequeño teatrillo de títeres. A falta de brindarle al pequeño Jaime más personajes para su diminuto mundo de personitas, recuerda el maestro, en entrevista radial con Yolanda Ruiz, su madre le recuperaba las cáscaras de huevo para construir nuevos personajes:

“Cuando ya tenía más conciencia, de siete años, mamá nos enseñaba todo tipo de arte. Nos  enseñó a hacer los primeros muñecos en cáscaras de huevo, al huevo se le sacaba el interior sin romperlo, para que me quedara solo la cabecita…”. “…Mamá me decía mucho: 'cuando aprendas a hablar y leer puedas ser director'…Dios nos ha dado a los tres hermanos una memoria impresionante para poder recibir todo lo que leemos.”

Recuerda el generoso iniciador de la zarzuela en Colombia, quien con sus muñecos dio inicio y motivó a ese público curioso y exigente de los niños, que siempre rondaron los escenarios diminutos, pero de ampulosos decorados y vestuarios elaborados de una filigrana única, de hilos, lentejuelas y canutillos; siempre apoyado en el rigor histórico de la época, debido a la formación que el maestro recibiera en historia del arte, dirección artística, música, danza y pintura entre otros saberes; que el forjador de títeres sabrá impregnar a este pequeño mundo de mimesis y representaciones.

Al llegar a Colombia se instalaron en Armenia, por eso aquella ciudad lo nombró hijo ilustre; pero Jaime siente más extensa su patria emocional en ese territorio que incluye los departamentos que en otro tiempo conformaron el viejo Caldas.

Luego se dejó arrastrar por el teatro y la danza, pero sin abandonar el mundo de las marionetas. El pequeño Jaime no encontraba mucha relación por las preferencias de los niños de su edad que gustaban de Popeye y Supermán; él prefería leer Molière y otros autores clásicos de la literatura y del teatro.