'Los divinos' busca develar la mente criminal de un victimario | El Nuevo Siglo
Foto archivo AFP
Jueves, 7 de Febrero de 2019

MÁS que inspirada conmovida por el atroz caso de la niña Yuliana Samboní, que horrorizó al país en 2016, la reconocida novelista Laura Restrepo desarrolló su más reciente obra “Los Divinos” la que, contrario a lo que se piensa, no es un recuento de ese hecho sino una historia de ficción en la que se adentra en la mentalidad de victimarios (como el responsable de éste) y su entorno.

Restrepo, con su narrativa excepcional y claro lenguaje, lo que engancha al lector desde la primera página, motivándolo a una concentrada y rápida lectura, hizo la presentación de esta novela en el recién culminado Hay Festival donde pudo evidenciar, una vez más,  la acogida que tiene su pluma, tanto a nivel nacional como internacional.

Solo cuatro meses duró escribiendo “Los Divinos” y considera que el buen recibo del mismo es porque “la gente entiende esto como si les hubieran dado una piecita de un rompecabezas indispensable completar”.

Fue una historia que ella sintió la necesidad de analizar y contar. Así y pese a que estaba a la mitad en el proceso creativo de otra novela, decidió comenzar a escribir esta historia porque desde que ocurrió no sólo le impactó sino constantemente le rondaba en su cabeza.

Residente en Cataluña desde hace algunos años, vio cómo el tema de la violencia de género iba creciendo en todo el mundo, por lo que consideró que era el momento de darle vida a esa historia de ficción que tocara el tema y partió del horrible caso ocurrido con la niña Samboní.

Explica que su objetivo con “Los Divinos” era hacer una obra que le permitiera plasmar la intimidad y el trasfondo el por qué sucedió este acto tan criminal y qué puede motivar a una persona, a realizarlo.

“Quería mostrar lo que hay detrás del monstruo, lo que no se ve”, sostuvo en reciente entrevista a BBC.

Para ella era fundamental analizar a cada personaje y entender su trasfondo social y cultural para así crear una historia en la que por medio de personajes ficticios las personas entendiera las razones que llevan a un victimario, como el de este caso, a cometer tal atrocidad.

Por haber nacido en Bogotá, tener familia y conocidos allí y haber pasado ella misma parte de su tiempo en la ciudad, tenía una amplia noción sobre la mentalidad de los jóvenes de clase alta bogotana. “Muchachos que lo tienen todo, a los que forman para dirigir, en un sentimiento de superioridad frente a las demás clases sociales y desde luego frente a las mujeres”,  argumenta Restrepo.

Cada personaje en su obra tiene un propósito específico y un trasfondo social diferente. Así logra dar una noción clara de las clases sociales, sus relaciones y sus entornos, dibujando personajes que terminan siendo muy acordes con la realidad.  Además, hace un perfecto análisis de cómo en sitios de intersección entre barrios ricos y pobres (como en Chapinero alto) puede estar perfectamente plasmada la violencia. Algo que tanto en la novela ficticia como en la vida real podía ocurrir en un lugar así.

Sin duda por ser el tema de la violación infantil un tema tan sensible, complicado,  repudiable y difícil de tratar, subsistía en la escritora el temor sobre la acogida que tuviera “Los Divinos”. Sin embargo éstos prontamente se disiparon porque casos de violencia y vejaciones contra la mujer ocurren en todo el mundo y a diario.

Recordó la escritora durante su chala en Cartagena que en Perú, cuando fue a presentar la novela se sorprendió al ser recibida en el aeropuerto de Lima por un cartel gigante que decía “Se busca niña perdida”. Intrigada por la imagen, preguntó y le contaron que allí varias chicas son robadas para ser prostituidas en las selvas.

“En cada país hay una expresión distinta de este fenómeno tan oscuro y mantenido en silencio durante tanto tiempo”, concluyó la escritora colombiana.