El tempestivo carácter del chileno Arturo Vidal le provocó no pocos problemas en el Barcelona, pero sus últimos partidos y su cambio de actitud provocaron el alumbramiento de un jugador más integrado y afable que ahora disfruta del explícito aprecio de su hinchada.

Lo ocurrido el domingo durante el partido ante el Villarreal explicó su cambio de actitud. Puso mala cara al conocer su cambio, pero al marcharse hacia el banquillo miró hacia su entrenador, Ernesto Valverde, y le guiñó un ojo. Es el comienzo de algo nuevo.

Según el diario "Sport", fue "una gran manera de zanjar una polémica y de dejar ver que es todo garra en el campo pero ha logrado calmarse fuera de él y está más que enchufado".

Curiosamente, el cambio fue abucheado por parte de la hinchada del Barcelona, que no entendió por qué el chileno salía del campo, mientras aplaudía al futbolista retirado.

"El centrocampista chileno se ha ganado a la afición del equipo catalán tras sus últimas actuaciones", justificó el diario "As".

Vidal vivió tiempos turbulentos en sus dos primeros meses en el Barcelona. Alejado de la titularidad, no entendió sus repetidas suplencias y su rol marginal en el equipo.

En octubre, cuando se marchó a la concentración con la selección chilena, emitió unos mensajes en las redes sociales en los que expresó públicamente su malestar y desde el club le reprocharon su conducta.

Sin embargo, Valverde demostró que no es precisamente un entrenador rencoroso y comenzó a contar con él. El buen número de lesionados del plantel le otorgó un mayor protagonismo en el equipo y su rendimiento comenzó a subir al tiempo que se apaciguaba su carácter. Hasta ahora, cuando parece ya plenamente integrado en la dinámica del conjunto azulgrana, de nuevo líder en la Liga española de fútbol.

La situación de Vidal contrasta con el momento que atraviesa el brasileño Coutinho, un jugador que cada vez pierde más peso en la medida que el chileno la gana.

"Toca definir su rol, en especial porque siendo el fichaje más caro de la historia del club debería tenerse claro", opinó hoy "Mundo Deportivo".

Vidal y Coutinho son la cara y la cruz de un Barcelona que recuperó el liderato de la Liga española con su triunfo 2-0 ante el Villarreal en otro partido en los que los azulgrana volvieron a mostrar que el resultado queda por encima del juego.

El tempestivo carácter del chileno Arturo Vidal le provocó no pocos problemas en el Barcelona, pero sus últimos partidos y su cambio de actitud provocaron el alumbramiento de un jugador más integrado y afable que ahora disfruta del explícito aprecio de su hinchada.

Lo ocurrido el domingo durante el partido ante el Villarreal explicó su cambio de actitud. Puso mala cara al conocer su cambio, pero al marcharse hacia el banquillo miró hacia su entrenador, Ernesto Valverde, y le guiñó un ojo. Es el comienzo de algo nuevo.

Según el diario "Sport", fue "una gran manera de zanjar una polémica y de dejar ver que es todo garra en el campo pero ha logrado calmarse fuera de él y está más que enchufado".

Curiosamente, el cambio fue abucheado por parte de la hinchada del Barcelona, que no entendió por qué el chileno salía del campo, mientras aplaudía al futbolista retirado.

"El centrocampista chileno se ha ganado a la afición del equipo catalán tras sus últimas actuaciones", justificó el diario "As".

Vidal vivió tiempos turbulentos en sus dos primeros meses en el Barcelona. Alejado de la titularidad, no entendió sus repetidas suplencias y su rol marginal en el equipo.

En octubre, cuando se marchó a la concentración con la selección chilena, emitió unos mensajes en las redes sociales en los que expresó públicamente su malestar y desde el club le reprocharon su conducta.

Sin embargo, Valverde demostró que no es precisamente un entrenador rencoroso y comenzó a contar con él. El buen número de lesionados del plantel le otorgó un mayor protagonismo en el equipo y su rendimiento comenzó a subir al tiempo que se apaciguaba su carácter. Hasta ahora, cuando parece ya plenamente integrado en la dinámica del conjunto azulgrana, de nuevo líder en la Liga española de fútbol.

La situación de Vidal contrasta con el momento que atraviesa el brasileño Coutinho, un jugador que cada vez pierde más peso en la medida que el chileno la gana.

"Toca definir su rol, en especial porque siendo el fichaje más caro de la historia del club debería tenerse claro", opinó hoy "Mundo Deportivo".

Vidal y Coutinho son la cara y la cruz de un Barcelona que recuperó el liderato de la Liga española con su triunfo 2-0 ante el Villarreal en otro partido en los que los azulgrana volvieron a mostrar que el resultado queda por encima del juego.

El tempestivo carácter del chileno Arturo Vidal le provocó no pocos problemas en el Barcelona, pero sus últimos partidos y su cambio de actitud provocaron el alumbramiento de un jugador más integrado y afable que ahora disfruta del explícito aprecio de su hinchada.

Lo ocurrido el domingo durante el partido ante el Villarreal explicó su cambio de actitud. Puso mala cara al conocer su cambio, pero al marcharse hacia el banquillo miró hacia su entrenador, Ernesto Valverde, y le guiñó un ojo. Es el comienzo de algo nuevo.

Según el diario "Sport", fue "una gran manera de zanjar una polémica y de dejar ver que es todo garra en el campo pero ha logrado calmarse fuera de él y está más que enchufado".

Curiosamente, el cambio fue abucheado por parte de la hinchada del Barcelona, que no entendió por qué el chileno salía del campo, mientras aplaudía al futbolista retirado.

"El centrocampista chileno se ha ganado a la afición del equipo catalán tras sus últimas actuaciones", justificó el diario "As".

Vidal vivió tiempos turbulentos en sus dos primeros meses en el Barcelona. Alejado de la titularidad, no entendió sus repetidas suplencias y su rol marginal en el equipo.

En octubre, cuando se marchó a la concentración con la selección chilena, emitió unos mensajes en las redes sociales en los que expresó públicamente su malestar y desde el club le reprocharon su conducta.

Sin embargo, Valverde demostró que no es precisamente un entrenador rencoroso y comenzó a contar con él. El buen número de lesionados del plantel le otorgó un mayor protagonismo en el equipo y su rendimiento comenzó a subir al tiempo que se apaciguaba su carácter. Hasta ahora, cuando parece ya plenamente integrado en la dinámica del conjunto azulgrana, de nuevo líder en la Liga española de fútbol.

La situación de Vidal contrasta con el momento que atraviesa el brasileño Coutinho, un jugador que cada vez pierde más peso en la medida que el chileno la gana.

"Toca definir su rol, en especial porque siendo el fichaje más caro de la historia del club debería tenerse claro", opinó hoy "Mundo Deportivo".

Vidal y Coutinho son la cara y la cruz de un Barcelona que recuperó el liderato de la Liga española con su triunfo 2-0 ante el Villarreal en otro partido en los que los azulgrana volvieron a mostrar que el resultado queda por encima del juego.