Para la próxima liga se cuenta con cerca de 25 equipos, pero se espera que los 36 afiliados a la Dimayor tengan representación

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Al igual que al ciclismo, al fútbol femenino en el país le ha tocado ‘pedalear’ fuerte para abrirse camino, pero poco a poco lo ha ido logrando y resultados como el del Atlético Huila, que acaba de ganar la Copa Libertadores, le dan un mayor impulso.

La idea es que la totalidad de clubes afiliados a la División Mayor del Fútbol Profesional Colombiano, Dimayor, tenga un representante en la liga femenina y, por lo menos, así lo han aceptado los directivos, aunque no todos han mostrado el mismo entusiasmo.

Sin embargo, se han ido dando los pasos y la FIFA ha contribuido para que el balompié femenino se expanda, no solo en Colombia, sino a nivel mundial y por ello la premisa de que todo equipo profesional de primera división, debe tener un elenco femenino.

En Colombia, tras el primer ensayo, en el que como ocurrió en 1948 cuando se jugó el primer torneo profesional, Santa Fe, con sus ‘Leonas’, fue campeón, este año el turno correspondió al Atlético Huila y por ello obtuvo el derecho a representar al país en la Copa Libertadores de América.

No obstante, todavía quedan dudas, incertidumbres y se escuchan voces de descontento, especialmente por parte de las protagonistas del espectáculo.

Ya el presidente de la Dimayor, Jorge Enrique Vélez, despejó las inquietudes al afirmar que en 2019 habrá liga femenina.

“Liga femenina sí va a haber”, dijo el directivo al celebrar la victoria de las opitas en territorio brasileño en el torneo que finalizó el domingo en la noche.

“Estamos de plácemes, fue muy emocionante ver lo que pasó con las niñas del Huila, no fue por lo de la Copa Libertadores. Desde el viernes (30 de noviembre) se decidió y sigue la liga femenina. Se definió en la Asamblea de la Dimayor”, aseguró.

Los pasos

Es curioso pero los primeros pasos importantes que se dieron en el fútbol femenino fueron aquellos de antes de que existiera la liga. Nadie olvida aquellas selecciones en las que aparecían jugadoras de equipos de barrio o de torneos como el de Formas íntimas de Medellín y realizaban sorprendentes presentaciones a nivel suramericano, en las eliminatorias para los Juegos Olímpicos o para el Mundial.

Pero, la tricolor no ha mostrado un buen desempeño en los recientes campeonatos que disputó. El más cercano fue el Mundial Sub 17 que se desarrolló este año en Corea del Sur. Como suele suceder, las “chicas superpoderosas” llegaban con antecedentes positivos y esperaban entrar a las últimas instancias del certamen, no obstante, el sueño se terminó en la fase de grupos.

Didier Luna, entrenador del conjunto, mencionó que tomó un grupo nuevo y que el tiempo de trabajo fue corto. Gracias a ello esperan mejorar en muchos aspectos del juego para consolidar una base y luchar títulos a nivel internacional. “Estamos muy complacidos de haber representado a Colombia con este grupo tan nuevo pero de tantas condiciones. Nos tocó un grupo difícil, con equipos muy grandes y con trayectoria (…) España es campeón europeo, Canadá es candidato a ser campeón y Corea es campeón en Asia”, dijo.

La escuadra no superó los objetivos y regresaron a casa sin por lo menos entrar a los octavos de final. La próxima prueba para Luna serán los Panamericanos 2019, en donde tiene la difícil labor de resarcir el rendimiento del equipo para alcanzar un cupo a las últimas etapas del torneo.

De igual manera, uno de los mejores resultados que obtuvo la categoría de mayores fue la medalla de oro en los Juegos Bolivarianos 2017. En más de una ocasión, Colombia logró la clasificación a un Mundial, sin embargo, la etapa a la que más lejos ha llegado son los octavos de final. Las grandes figuras de la plantilla son Yoreli Rincón, deportista del Atlético Huila y Nicole Regnier, que está vinculada con el Servette F.C Chenois de Suiza.

Ahora, es inocultable que el inicio de la liga femenina ha abierto las puertas a las jugadoras nacionales para que vayan a otros clubes, especialmente de España y Estados Unidos.

Reclamos

El presidente de la Dimayor, Jorge Vélez, dijo que el éxito y continuidad de esta liga dependerá de un gran esfuerzo y de la madurez que tome la iniciativa en el país. “Si hoy dijéramos que vamos a hacer el campeonato con más equipos habría dificultad de tener más jugadoras. Vamos a revisar esto bien”, agregó.

Finalmente, indicó que habrá dificultades, como la transmisión de los partidos. “Si no nos juntamos a impulsar el fútbol femenino un patrocinador no lo va a ver como algo importante. Hay que darle la importancia que tiene”.

Justamente, uno de los reclamos de las jugadoras es lo corto del torneo. Son seis meses y el resto del año, las que no tienen para dónde irse, quedan inactivas.

Las jugadoras esperan que así como a los hombres, se les haga un contrato por un año y que en la medida en el que el campeonato tome fuerza, los salarios sean mejores.

“Esto no es un beneficio solo para nosotras sino para el fútbol en Colombia. Si estamos en competencia a lo largo de todo el año, mejoramos en condición física, manejo de balón, experiencia y podemos representar mejor a nuestro país”, dijo Rincón.

La cuestión es que por ahora los partidos se juegan en la antesala a los de la Liga Águila y no le generan ingresos extra a los clubes, pero si se llegara a contar con un torneo como el que hay en Estados Unidos, seguramente generaría sus propias taquillas.

Por ahora, lo cierto es que el fútbol femenino en el país está tomando ritmo, dando resultados como el título para el Huila en la Copa Libertadores, pero requiere de patrocinios, de la disposición de los directivos a darle espera para que despegue definitivamente y que los aficionados lo apoyen.