Germán Cano vs Teo Gutiérrez | El Nuevo Siglo
AFP
Lunes, 3 de Diciembre de 2018
Alejandro Munévar*
Entre el argentino y el colombiano han convertido 38 goles en el torneo

 

Germán Cano y Teófilo Gutiérrez, los mejores de la liga de fútbol profesional, el uno argentino, el otro colombiano, dos jugadores distintos con características diferentes que los hacen únicos pero quizá con una cosa en común, ambos encontraron su lugar en el mundo en el equipo que actualmente defienden.

Sin duda alguna han sido los futbolistas más destacados de este semestre, los dos delanteros, Cano: letal, frío y calculador; Gutiérrez: con el tiempo aprendió a jugar para el equipo, a generar opciones de gol sin dejar de ser preciso en el área chica. Nos darán un espectáculo en la final del rentado nacional.

Teófilo

El hijo consentido de Barranquilla, 172 goles en toda su carrera, empezó a destilar picardía a nivel profesional en 2006 con el Barranquilla F.C, 16 goles en 40 partidos le valieron para que el Junior lo comprara y entonces empezó una historia de amor digna de telenovela, pues ‘Teo’ viajó por Turquía, Argentina, México, Portugal, pero siempre volvía a su casa, al lugar en el mundo donde más cómodo se siente, podría ser uno de los pocos ejemplos satisfactorios que refuta la teoría que dice que las segundas y terceras partes no son buenas. Pero nos estamos adelantando en la historia.

Tras cuatro temporadas, 93 partidos y 50 goles en el Junior, ‘Teo’ empieza a llamar la atención del mundo entero. No era para menos, su picardía y agilidad mental lo habían puesto en el reflector, entonces el Trabzonspor de Turquía lo compra, es en este punto en donde algo se quiebra y la historia de un tipo que pudo haber sido uno de los mejores del mundo toma por otro rumbo, los lujos y talento que demostraba en la cancha eran opacados por eventos y situaciones al margen del fútbol, tras 17 partidos y seis goles de un momento a otro Teófilo abandonó la concentración, el país y se devolvió para Barranquilla, dijo que estaba enfermo, sin embargo los médicos no le encontraron nada, rompió el contrato con el club turco y no volvió nunca más.

En Argentina se encapricharon en llevar al joven rebelde, Racing le dio su primera chance en el fútbol gaucho, allí compartió protagonismo con Giovanni Moreno, fue goleador, figura, estrella rutilante, pero algo falló un día tras 40 partidos y 20 goles Teófilo se peleó con el capitán, lo amenazó con una pistola de paintball, lo sacaron por la puerta de atrás, fue a dar a Lanús en donde hizo un gol.

Nadie lo quería, ¿cómo tener a un jugador problemático, que se pelea con los compañeros y los amenaza? Fue entonces que su amado Junior le dio una mano, pagaron una millonada para que el hijo consentido pudiera jugar, ‘Teo’ respondió con 18 partidos y cinco goles que le valieron para volver a la Selección Colombia y cotizarse una vez más. Pareciera que con Junior los problemas de “rebelde” no se presentarán, en “Curramba” todo es color de rosa para ‘Teo’.

Se despidió del tiburón pero fue un hasta pronto, empezó un periplo por México que no duraría mucho, seis meses, sin embargo le alcanzaron para ser campeón de copa, una vez más el rebelde que lleva adentro salió a hacer de las suyas, habiendo firmado un contrato de tres años decidió abandonar el club para ir a Argentina a jugar en River Plate, en donde llegó a jugar sin cobrar. Marcelo Gallardo, técnico del equipo, cuenta en su libro que: “Teo salió mal de casi todos los equipos en los que estuvo, la convivencia nunca fue fácil, sin embargo, logramos sacar lo mejor el uno del otro”. En River se convertiría en el mejor jugador de América.

Europa le dio una chance más con el Sporting de Lisboa, menos de una temporada estuvo en suelo Portugués, volvería a Argentina, a Rosario Central, en donde estaría seis meses para volver a su amado Junior, lo demás es historia, problemas en el camerino con uno de sus compañeros, falta de ritmo, pueden pasar muchas cosas, pero ‘Teo’ en Junior juega hasta cojo, es su lugar en el mundo.

El planeta fútbol se perdió de un tremendo jugador, la rebeldía, la falta de compromiso dirían algunos truncaron su carrera, sin embargo para él todo se cumplió, decidió que su vida, su fútbol y su alegría estarían en Junior, el cuadro tiburón le arrancó al mundo un jugadorazo para tener un caudillo en sus filas.

Cano

German, nacido en Argentina hace 30 años, 267 partidos, 110 goles, debutó en Lanús, 16 partidos logró disputar anotando dos goles, no parecía prometedor el arranque de carrera del nacido en Posadas. Pasó a Chacarita, un solo gol anotó, regresó a Lanús sin goles, fue a Colón y la historia seguía igual, un delantero sin goles, hasta que llegó al que sería su lugar en el mundo, Colombia, un breve paso por el Pereira le valió para destaparse y convertirse en goleador del campeonato colombiano a pesar de que su equipo descendiera, 18 partidos, nueve goles.

Fue al fútbol paraguayo a jugar en El Nacional, 12 partidos y dos goles marcó. El Medellín puso sus ojos sobre el goleador, lo trajo y empezó otra historia de amor. En su primera etapa con el ‘Poderoso’ convirtió 51 goles en 92 partidos, ídolo , pasó de ser un delantero que no hacía goles a capitán y referente del DIM, su lugar en el mundo: Medellín, allí hizo los goles que en otros sitios no pudo, se cotizó, se dejó tentar por el dinero mexicano, el Pachuca se lo llevó, 14 partidos y cuatro goles duró el idilio, no era el mismo que jugaba en Medellín. Pasó a León, 43 partidos, 11 goles, algo andaba mal, nadie entendía cómo un tipo pasaba de ser el gran goleador a ser uno más del equipo, León lo devolvió al Pachuca, en donde jugaría 11 encuentros más, sin anotar ningún gol.

Mientras tanto en Colombia el Medellín necesitaba un referente, un ídolo, un goleador, así fuera uno venido a menos, apostaron por Germán, se lo arrancaron de las manos a los mexicanos. Él necesitaba una salida y el DIM fue su rescate, sabía del esfuerzo que hacían y no decepcionó, llegó como uno más a aportar desde donde pudiera, rápidamente se convirtió en goleador una vez más, la cintilla de capitán volvió a ser suya, de un momento a otro convirtió 30 goles en 45 partidos siendo el máximo artillero del fútbol colombiano en 2018. Otro ejemplo de que las segundas partes a veces si funcionan.

Lo que veremos en la final del fútbol nacional será sin duda alguna una muestra de habilidad y técnica, Medellín y Junior han sido los mejores equipos del rentado, haciendo una especial mención a La Equidad, tienen en sus filas a los mejores jugadores del país y seguramente nos brindarán un show digno. Cano está muy cerca de convertirse en el goleador histórico de los torneos cortos en Colombia, mientras que ‘Teo’ espera poder darle al Junior el tan anhelado título, para de esa manera comprar un puesto en la historia dorada del Junior de Barranquilla.

Entre ‘Teo’ y Cano suman 38 goles este año.

*Especial para EL NUEVO SIGLO