River-Boca: gloria o humillación | El Nuevo Siglo
Foto archivo AFP
Viernes, 23 de Noviembre de 2018
Con un 2-2 en la ida, la ventaja parece tenerla el local, pero en sus últimas 10 visitas al Monumental, los ‘xeneizes’ han ganado 4 y empatado 3 juegos

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Con el honor y el prestigio de por medio, River Plate y Boca Juniors se juegan hoy el partido más importante de sus historias, el de la superfinal por la Copa Libertadores de América, en el Monumental.

El duelo entre los dos clubes que acaparan la afición al fútbol en Argentina, comprende mucho más que la disputa de un título. Así lo confirma el ambiente que ha rodeado la antesala y lo ocurrido en la Bombonera el jueves cuando los directivos decidieron abrirle las puertas a sus seguidores y hubo tal afluencia de público que el estadio fue clausurado.

Y, es que tuvieron que pasar 58 ediciones del máximo torneo de clubes de la Conmebol para que dos de los equipos con mayor tradición en América, protagonistas de uno de los grandes clásicos del fútbol mundial, se encontraran en una final que tiene hablando al planeta entero desde hace cuatro semanas.

Desde Mourinho a Bielsa, de Simeone a Maradona. Nadie del mundo futbolero estuvo ajeno al éxtasis del superclásico, y al 2-2 con el que se selló en la Bombonera el primer duelo de la llamada “final del siglo” por los argentinos.

Los ‘millonarios’ se retiraron del templo boquense con una sonrisa inocultable, porque el plan de Marcelo Gallardo, impedido de ingresar al estadio por una sanción de la Conmebol, frustró la victoria de Boca, que siempre estuvo adelante en el marcador, y dejó abierto el panorama para resolver en el Monumental.

“El equipo respondió de muy buena manera en una cancha siempre complicada y compleja, y en una final”, analizó el Muñeco cuatro días después del encuentro.

De su lado, Guillermo ‘El Mellizo’ Barros Schelotto lamentó que el partido “se nos haya escapado de las manos”, pero prometió que Boca dejará “la vida” para salir campeón.

“Quedan 90 minutos, no ganamos en nuestra cancha pero sin duda que vamos a dejar la vida para salir campeones en la cancha de River. Que la gente se quede tranquila que vamos a dejar todo”, destacó el  técnico ‘xeneize’.

Estrategia pura

‘El Muñeco’ y ‘El Mellizo’ saben que a la batalla del Monumental hay que acudir con los mejores soldados, pero dos de ellos se cayeron del crucial partido de vuelta en el primer cara a cara en la Bombonera.

El delantero ‘xeneize’ Cristian Pavón se retiró a la media hora de juego afectado por una lesión muscular y el ‘millonario’ colombiano Rafael Santos Borré causará baja en el ataque por acumulación de amarillas.

El miércoles otra mala noticia golpeó a ‘El Muñeco’: el experimentado ariete Ignacio Scocco, que se perfilaba para ser titular por Borré, sufrió una lesión muscular en el gemelo derecho durante una de las prácticas. La alternativa en el colombiano Luis Fernando Quintero.

Pero al margen de la bajas, Gallardo puede sentirse aliviado de haber recuperado a Leo Ponzio, capitán y estandarte del equipo, ausente en la Bombonera por una molestia muscular.

Barrios Schelotto, a su vez, mantiene una duda en una posición donde no se permiten vacilaciones, y mucho menos para este juego. Y es quién custodiará el arco, si el cuestionado Agustín Rossi, aunque figura en la ida, o Esteban Andrada, recuperado de una delicada lesión en la mandíbula que sufrió en los cuartos de final ante Cruzeiro.

Pero la inesperada baja de Pavón también le preocupa, aunque en ese sector el abanico de opciones es mucho mayor. Carlos Tevez, Darío Benedetto, Mauro Zárate o los colombianos Sebastián Villa y Edwin Cardona pujan por un lugar en el once de ‘El Mellizo’ para acompañar en el ataque a Ramón ‘Wanchope’ Ábila.

Una pasión sin igual

Boca ha hecho de esta Copa una obsesión, puesto que persigue el séptimo título para igualar al también argentino Independiente como los máximos ganadores de la Libertadores, mientras que River, que obtuvo la última hace tres años, busca su cuarta corona.

“¡Son unos afortunados de estar en esta final!”, aseguró el máximo ídolo en la historia de Boca, el exquisito ‘10’ Juan Román Riquelme.

“Los envidio, me hubiese encantado jugar este partido pero no queda otra que verlo como hincha. Ojalá que a Boca le vaya bien y que pueda ganar esta Copa”, apuntó Riquelme, campeón de la Libertadores con el ‘xeneize’ en 2000, 2001 y 2007.

Y es que el superclásico argentino hace parte de la galería de los grandes partidos del mundo entre históricos archienemigos, pero el bonaerense es inigualable por la pasión popular.

“Si perdés no podés salir por tres meses de la casa. Es imposible dar la cara porque el resultado, sea cual sea, te marcará toda la vida”, aseguró el campeón mundial albiceleste de 1978 Américo ‘El Tolo’ Gallego, exjugador y exentrenador de River, con el que ganó como jugador la Libertadores de 1986.

El partido, previsto para las 5:00 locales (2:00 p.m. de Colombia) en el Monumental -sin presencia de aficionados del club visitante-, será dirigido por el árbitro uruguayo Andrés Cunha, asistido en las bandas por sus compatriotas Nicolás Tarán y Mauricio Espinoza.

Gallardo, sancionado por la Conmebol, será reemplazado en la banca por su asistente Matías Biscay.