El Atlético de Madrid reivindicó hoy su rango en la Liga española de fútbol con una abultada y convincente victoria por 3-0 ante el pujante Alavés.
El francés Antoine Griezmann, en el minuto 82, y el español Rodrigo, en el 87', cerraron el siempre reñido duelo por la decimoquinta fecha que se había abierto en el 25' con un heterodoxo gol del croata Nikola Kalinic.
El triunfo, incierto hasta los últimos instantes, permitió a los rojiblancos marcar cierta distancia respecto a los vascos, que les pisaban los talones.
El equipo dirigido por Abelardo Fernández llegó al madrileño Wanda Metropolitano con un punto menos que los "colchoneros" y se marchó a cuatro, con la sensación de que nunca logró amenazar la victoria de un Atlético solvente.
Con 28 unidades ahora, los hombres de Diego Simeone igualaron el puntaje del Barcelona, que más tarde visita al Espanyol, y escalaron provisionalmente a la segunda posición.
El Alavés, que encadenó su tercera derrota consecutiva fuera de su casa, tendrá que esperar a lo que hagan sus perseguidores para saber si podrá mantener su cuarta plaza.
Sin el lesionado Diego Costa, el Atlético aprovechó el empuje de su hinchada y el buen momento que atraviesa Kalinic para hacer lo que más le cuesta: marcar.
Lo hizo de manera muy poco ortodoxa, con un golpe de cadera del delantero croata, que remató un gran centro del colombiano Santiago Arias después de una buena jugada colectiva.
Fue de lo mejor de un Atlético, que apenas pasó apuros en defensa frente a un Alavés muy desacertado en los metros finales.
Las llegadas de los de Abelardo se quedaron siempre en pólvora mojada, especialmente en un primer parcial claramente controlado por los rojiblancos.
En el complemento, el Alavés le cuestionó el dominio a los de Simeone y llegó con más facilidad al área de Jan Oblak. Tampoco eso tuvo consecuencias para los vascos, que vieron frustrados todos sus intentos de anotar.
Cuando todo parecía indicar que el Atlético cerraría otro duelo con la tensión y la incertidumbre del 1-0, dos jugadas a la contra acabaron con los nervios y ampliaron el marcador.
Los de Simeone mantuvieron así su condición de invictos en el Wanda Metropolitano, donde ganaron seis de sus nueve partidos y empataron los otros tres.
El Atlético, que también sumó su séptimo partido sin recibir ningún gol, lamentó, no obstante, la lesión de Lucas Hernández.
El lateral francés tuvo que retirarse en el 34', con "una lesión en la rodilla", según comunicó el club rojiblanco, cuyo alcance aún está por determinar.