Boeing puso el miércoles un cortafuegos a la crisis desatada en la compañía tras la muerte de 346 pasajeros en dos accidentes de su modelo 737 MAX al anunciar la suspensión de sus objetivos financieros anuales tras una baja en los ingresos en el primer trimestre.
El beneficio neto cayó 13,2%, a 2.100 millones de dólares, mientras el volumen de negocios fue de 22.900 millones, lo que implica una baja de 1,98%, indicó el gigante de la aviación estadounidense en un comunicado.
Boeing dijo que las previsiones financieras para 2019 no reflejaban el impacto de los accidentes sufridos por los modelos 737 MAX, que fueron dejados en tierra.
Ante la "incertidumbre" sobre cuándo volverá operar la flota de 737 MAX, las previsiones serán anunciadas posteriormente, anunció la fabricante estadounidense.
Boeing enfrenta una crisis desde que un 737 MAX de Ethiopian Airlines se estrelló el 10 de marzo, con saldo de 157 muertos. Un accidente con un aparato de ese modelo operado por Lion Air en octubre había dejado 189 fallecidos.
La flota de 737 MAX quedó inmovilizada en el mundo entero tras el segundo accidente.
La firma estimó el primer impacto de la inmovilización de la flota de los 737 MAX en 1.000 millones de dólares.
Esta suma cubre una alza anticipada de los costos de producción del 737 MAX y especialmente modificaciones realizadas actualmente por Boeing para evitar las fallas de funcionamiento del sistema de estabilización MCAS, así como la formación suplementaria para los pilotos exigida por las autoridades para levantar la prohibición de vuelo que afecta a ese modelo.
Pero no incluye ni las eventuales indemnizaciones de aerolíneas que debieron anular vuelos programados del 737 MAX, ni los posibles pagos que Boeing podría verse forzado a hacer a las familias de las víctimas.
Los analistas estiman que la factura final podría elevarse a miles de millones de dólares.
"Estamos centrados en la seguridad, en que los 737 MAX vuelvan operar y en ganarnos y en volver a ganarnos la confianza de los clientes , los reguladores y los pasajeros", dijo en un comunicado el director ejecutivo de la compañía, Dennis Muilenburg.
- Solución a finales de mayo -
La compañía ha estado trabajando en una solución del software MCAS y la Administración Federal de Aviación estadounidense (FAA) llevará a cabo una revisión técnica conjunta de las modificaciones al Boeing 737 MAX a partir del 29 de abril, en la que participarán representantes de nueve autoridades internacionales de aviación.
Muilenberg debe hacer durante la jornada una presentación oral muy esperada ante los medios financieros, expectantes por información sobre la fecha de regreso a operaciones del 737 MAX.
La compañía espera conseguir el visto bueno de los reguladores a finales de mayo para sus mejoras y para poder volar en julio, según una fuente conocedora del caso.
A pesar de la crisis, varios analistas son optimistas sobre las perspectivas a largo plazo de la compañía.
Los expertos consideran que Boeing conseguirá solucionar los problemas del 737 MAX que permitan a este modelo volver a operar, aunque advierten también que la reputación de la compañía se ha visto afectada.
"En general, estos beneficios dibujan una compañía con una fuerte demanda fundamental que se ocupa de su negocio y no está en peligro de crisis de liquidez o financiera", aseguró Jim Corridore, de CFRA Research.