La Unión Europea y el Reino Unido han decidido esperar para poder llegar a un acuerdo para la salida del Reino Unido de la UE que beneficie a ambas partes. El divorcio entre Londres y Bruselas llegará, en teoría, el 31 de octubre: aunque lo cierto es que todo podría pasar, desde nuevas prórrogas hasta un Brexit duro, en el que ambas partes tendrían que hacer frente a consecuencias.
Pero las consecuencias van a llegar tanto si hay Brexit duro como si hay acuerdo: y el Reino Unido no va a ser el único en sufrir de cerca los efectos. Los diferentes países de la UE verán algunas de sus industrias gravemente afectadas.
España, es un buen ejemplo: el país verá como los ingresos de sus industrias más fuertes bajan. Su sector turístico podría tener grandes pérdidas: España es uno de los países más turísticos del mundo y son miles y miles de británicos los que visitan el país ibérico cada año. Pero no solo eso, muchos jubilados y trabajadores británicos llevan eligiendo España como país de residencia por su clima: y tendrían que regularizar su situación cuando llegue el Brexit. Lo mismo para los ciudadanos europeos que viven en el país británico. Del mismo modo, el sector inmobiliario reduciría sus ventas: muchos británicos apuestan por ciudades españolas costeras para tener su residencia vacacional: principalmente en ciudades como Málaga, Alicante, las Islas Canarias y las Islas Baleares.
Las exportaciones agroalimentarias europeas también sufrirán con el Brexit. Siguiendo con la industria española, las ventas que tienen en el Reino Unido suponen un 8% del total, o lo que es lo mismo, casi 4.000 millones de euros. El Reino Unido es el cuarto mercado más importante para la industria agroalimentaria de España: después de Portugal, Italia y Francia. Las empresas ya se preparan para hacer frente a todo lo que pueda venir con el Brexit.
Si Alemania ya tenía bastante con los aranceles de Trump, sus vehículos también sufrirán con el Brexit. La industria automovilística es una de las más importantes para Alemania: pero sus beneficios también se verán afectados por el Brexit. Aunque el Reino Unido es también un exportador importante de vehículos y podrían llegarse a acuerdos para que ni los coches ingleses ni los coches alemanes se vean afectados, no hay nada acordado.
El Brexit es todo incertidumbre, y las comparecencias públicas de Theresa May, Primera Ministra británica, no hacen sino poner esto en evidencia. La libra esterlina sufrió las primeras consecuencias del Brexit cuando se votó sí al Brexit en las urnas, consecuencias que llegaron también al trading en la libra; y esto se podría repetir cuando se produzca el Brexit: la libra perdería valor frente a otras monedas en el trading. Si no se vuelve a retrasar, el 31 de octubre comienza el peligro.