Déficit de cuenta corriente: 4,2% del PIB | El Nuevo Siglo
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Domingo, 28 de Abril de 2019
Redacción Economía

Giro de dividendos al exterior por parte de empresas generó balance más negativo

 

El déficit de la cuenta corriente se ha deteriorado a un ritmo mayor al previsto. La ampliación de medio punto porcentual que se presentó en 2018 hasta 3,8% del PIB (0,1% del PIB más que las estimaciones) se originó principalmente en el aumento del giro de dividendos al exterior, el cual generó un balance más negativo.

Con ello y para este año se revisó al alza la proyección de este indicador. En efecto, esta pasó de 3,9% al 4,2% del PIB, lo cual es atribuible a un aumento frente a los escenarios previos de 0,2% del PIB en el déficit de bienes y servicios y de 0,1% en el ingreso primario.

Sin embargo, según los analistas, son consistentes con la recuperación gradual de la actividad productiva. Esta se traducirá en una mayor demanda por productos y servicios importados, así como en un incremento en la rentabilidad de las empresas que operan en el país.

Entre tanto, se espera que el rubro de trasferencias genere ingresos netos por 2,3% del PIB, nivel similar al que se presentó en 2018.

En la cuenta financiera, se espera que los flujos de Inversión Extranjera Directa, IED, repunten y que los de portafolio se recuperen. “En la inversión directa prevemos que las entradas netas de recursos pasen del 1,8% del PIB en 2018 a 2,9% en 2019, ya que la desaceleración de la economía global puede favorecer la llegada de capitales al país. Por su parte, prevemos una reactivación de los flujos de portafolio, que sería el resultado del cambio en la expectativa de tasas de interés en Estados Unidos, lo cual estimulará la búsqueda de rentabilidades en mercados emergentes”, señalan los analistas del Bancolombia.

Sin embargo y después de su crecimiento en 2018, se espera que los flujos de crédito se moderen en 0,7% del PIB.

Asimismo, para este año se prevé una aceleración en el ritmo de acumulación de reservas internacionales. Luego de haber ascendido a casi US$1.200 millones en 2018, el renglón de variación en activos de reserva registrará un valor esperado de US$3.500 millones este año. Tal comportamiento está sustentado en que en el balance de la cuenta financiera superará el déficit en cuenta corriente. A su turno, será el resultado de la continuación del programa de acumulación de reservas por parte del Banco de la República.

Vulnerabilidad

De hecho, esta será la herramienta de política más importante para responder a la posición de vulnerabilidad externa que exhibe Colombia frente al resto del mundo. En los próximos 5 años el déficit en cuenta corriente estará en promedio en 4% del PIB

“En el siguiente lustro prevemos que el déficit en cuenta corriente presentará una reducción de 0,6% del PIB frente al promedio observado entre 2014 y 2018. Tal corrección da cuenta de la magnitud del ajuste externo -propiciado por el menor exceso de gasto del sector privado que se produjo a raíz de la caída de los términos de intercambio entre 2014 y 2016”, indican los expertos.

La aceleración de la demanda interna conducirá a que en este y el próximo año el déficit en cuenta corriente esté por encima del 4% del PIB. En particular, la recuperación de la inversión productiva conducirá a una ampliación del exceso de gasto del sector privado, que era el componente que más se contrajo con el ajuste ocurrido en el periodo 2015-2017.

Más gasto

Esto tiene una repercusión sobre la posición externa, que es un aumento en el volumen de importaciones, especialmente de bienes de capital. Lo anterior será en parte con una corrección en el exceso de gasto público, que ocurrirá por la reducción en el déficit del Gobierno nacional prevista por la regla fiscal.

Hacia 2021 el déficit en cuenta corriente empezaría a corregirse por un mejor desempeño de los términos de intercambio y por la consolidación fiscal. En efecto, se prevé que para ese momento el precio del petróleo experimentará un incremento, el cual impulsará el valor de las exportaciones colombianas (asumiendo una producción estable de crudo).

Por su parte, la senda decreciente del déficit de la administración central llevará a que el desahorro del sector público se modere de forma consistente en los siguientes 5 años.