EE.UU: inflación cae a 4,2 % en marzo por bajón en precios de energía | El Nuevo Siglo
EL AUMENTO en los precios de los alimentos está cediendo en EE.UU., y con ello la inflación. /AFP.
Viernes, 28 de Abril de 2023
Redacción Economía

Una caída de los precios de la energía ayudó a moderar fuertemente la inflación a 12 meses en Estados Unidos según la medición de marzo, que se ubicó en 4,2 %, a pocos días de la reunión de política monetaria de la Reserva Federal (Fed).

El dato del índice PCE publicado este viernes por el Departamento de Comercio se compara con el 5,1 % a 12 meses de febrero (corregido ligeramente sobre el 5 % inicial).

Este índice, el más seguido por la Fed, el banco central estadounidense, muestra, además que en la medición mes a mes el alza de precios se moderó a 0,1 %, en línea con las expectativas de los analistas, según el consenso publicado por briefing.com.

La inflación subyacente, que excluye los precios volátiles de alimentación y energía, también cedió, aunque ahora supera a la inflación general, para colocarse en 4,6 % en un año, frente al 4,7 % del mes anterior.

En la medición mes a mes, la inflación subyacente fue de 0,3 %, en línea con las expectativas.

“La inflación subyacente se modera modestamente, pero sigue muy por encima del objetivo” de la Fed, destacó el economista jefe de HFE, Rubeela Farooqi, quien estima que los resultados del mes pasado son insuficientes para llevar a la institución a esperar para volver a subir los tipos de interés.

El índice PCE es el preferido por la Fed para considerar el aumento de precios, que espera llevar a 2 % en un año, para lo cual ha subido repetidamente sus tasas de interés de referencia como forma de encarecer el crédito y desalentar así el consumo y la inversión.

Servicios siguen caros

Hasta ahora, los precios eran impulsados por shocks externos y sus efectos sobre las materias primas en particular el petróleo y los alimentos.

Pero ya no es así: los precios de la energía cayeron 10 % en marzo y los alimentos subieron 8 % frente a 10 % en la medición de febrero.

La inflación se concentra así en los servicios, que subieron 5,5 %, igualmente por debajo del 5,8 % de febrero.

Son elementos que deberían llevar al comité monetario de la Fed, que se reúne la semana próxima, a volver a aumentar sus tasas de referencia, actualmente en un rango de 4,75 - 5 %, que se comparan con el rango de 0 - 0,25 % hace poco más de un año.

El mercado anticipa un alza de 0,25 puntos porcentuales.

“Creemos que el aumento de tasas la semana próxima, será el punto culminante del ciclo de ajuste. La Fed necesitará, probablemente un poco de tiempo para evaluar el impacto del rápido ajuste que operó en los últimos 18 meses, antes de decidir cómo continuará", consideró Luke Bartholomew, economista senior de la firma de inversiones abrdn.

 

Inflación vs tasas

Con una inflación que ahora es inferior a las tasas aplicadas, la Fed entra en un territorio nuevo: el del ajuste real, con un impacto que podría ser aún mayor en la economía.

Aunque el mercado laboral sigue sólido con una tasa de desempleo de 3,5 %, la subida del costo del dinero se hace sentir.

En el primer trimestre el PIB registró su menor incremento trimestral en proyección anual desde la reactivación pospandemia (+1,1 %).

La mayoría de los analistas esperan un fin de año más difícil para Estados Unidos, con un crecimiento que será débil, o incluso una corta recesión, debido a las condiciones de crédito más difíciles.

El temor de la Fed es ver materializarse un riesgo de inflación “generalizado en la economía”, alertó una de sus gobernadores, Lisa Cook, el 21 de abril, cuando subrayó que si bien las distintas medidas de la inflación “retroceden desde sus máximos, siguen siendo altas, lo que sugiere que la inflación se ha generalizado en la economía”.

“La gran pregunta es si la inflación continuará en su camino descendente hacia nuestro objetivo del 2 %, y con qué rapidez”, agregó.



Los mercados

Por otro lado, al conocerse el dato de inflación, los mercados reaccionaron favorablemente. El oro bajaba levemente por la subida del dólar y reforzara las apuestas de un alza de tasas de interés la próxima semana, pero las preocupaciones del sector bancario mantenían al lingote en camino de una pequeña subida mensual.

El oro al contado bajaba un 0,2 % a US$1.984,09 la onza a las 1305 GMT, pero ganaba un 0,8 % en el mes. Los futuros del oro estadounidense cedían un 0,3 %, a US$1.993,20 la onza.

Aunque el metal pareció ignorar en gran medida el último dato clave de cara a la reunión de la semana que viene, pero “una subida de 25 puntos básicos la semana que viene ya es segura, aunque queda la duda de si la Fed dará una señal de pausa”, dijo Tai Wong, un operador independiente de metales con sede en Nueva York.

“Parece probable que el oro se mantenga por ahora en su estrecho rango reciente, aunque un cierre semanal por debajo de los 1.965 dólares podría provocar nuevas pérdidas, mientras que los alcistas acogerían con satisfacción un impulso por sobre los US$2.000", agregó. Asimismo, el dólar mantuvo las ganancias tras los datos de inflación, pero se encaminaba a un descenso mensual. Un dólar más débil abarata los lingotes para los compradores extranjeros. Sin embargo, “un deterioro repentino de la crisis del sector bancario podría desencadenar una huida hacia refugios seguros que probablemente haría que los precios del oro se disparasen por encima de los récords anteriores”, afirmó Ricardo Evangelista, analista senior de ActivTrades.

A mediados de abril, el oro alcanzó un máximo de un año a US$2.048,71, mientras se desarrollaba la crisis bancaria. Mientras, la plata caía un 0,4 %, a US$24,85 la onza; el platino cedía un 0,8 %, a US$1.068,46; y el paladio subía un 0,1 % a US$1.496,79, todos ellos en camino de registrar su segunda subida mensual.

Recuadro

Crecimiento de la eurozona fue de 0,1 %

El producto interno bruto (PIB) de la zona del euro avanzó un ligero 0,1 % en el primer trimestre de 2023, un resultado que no disipa las preocupaciones sobre una eventual recesión, de acuerdo con cifras divulgadas por la agencia europea de estadísticas Eurostat.

Alemania, la mayor economía de la eurozona, cerró el primer trimestre del presente año en estancamiento (0,0 %). El trimestre anterior había registrado un retroceso de 0,5 %.

De esta forma, la economía alemana, la ‘locomotora’ de la UE, escapa por un pelo de la recesión técnica.

España registró un sólido avance de 0,5 % en el trimestre, al igual que Italia, al tiempo que Francia exhibió un 0,2 %.

En el caso español, el resultado es 0,1 punto porcentual por encima del crecimiento del tercer y cuarto trimestre de 2022, ambos períodos con un 0,4 %, según datos revisados del Instituto Nacional de Estadística (INE).

A esta tendencia contribuyó el repunte de las exportaciones, que crecieron un 5,8 % tras caer un 1 % en el último trimestre de 2022, y la inversión empresarial, que subió un 1,9 % tras un descenso del 3,7 % a finales de 2022, según el INE. Austria también registró un retroceso, de 0,3 %.

En su informe publicado en febrero para el año 2023, la Comisión Europea (brazo ejecutivo de la UE) proyectó para este año un crecimiento de la eurozona de 0,9 %, que para el conjunto del bloque sería del 0,8%.

El experto Andrew Cunningham, de la consultora Capital Economics, apuntó que el resultado anunciado en la jornada “significa que una recesión técnica ha sido evitada por un pelo. Sin embargo, la economía esencialmente se ha estancado”.