Emisor: un año con tasas de interés congeladas | El Nuevo Siglo
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Domingo, 28 de Abril de 2019
Redacción Economía

Mercados esperan que solo hasta febrero de 2020 la Junta Directiva decida cambiar su política monetaria

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Un año completaron las tasas de interés o de referencia del Banco de la República manteniéndose en 4,25%. Este es un récord en el manejo de la política monetaria por parte del Emisor que ha contribuido a que el costo del dinero en el sistema financiero se mantenga a niveles adecuados, sobre todo porque coinciden con una mejor inflación.

En la última reunión del Banco, la Junta Directiva mantuvo inalterada la tasa de intervención. Lo anterior ya estaba contemplado en los pronósticos de los analistas y nuestro escenario central. De este modo, se completó un año en el que el principal instrumento de política monetaria permanece en el mismo nivel. Nuevamente, la decisión estuvo soportada en que no se anticipan riesgos contundentes sobre la inflación y las expectativas de esta. Por lo tanto, fue posible y apropiado mantener una postura ligeramente expansiva que favorece la recuperación económica.

De esta manera, el Emisor se apresta a superar el récord de 13 meses sin movimientos en dicha tasa de interés. Como resultado, entre los analistas y los participantes del mercado abundan las expectativas frente al momento en el que se romperá este periodo de estabilidad.

La historia muestra que anticipar el momento de los cambios en la Tasa Repo no es una tarea sencilla. En efecto, los datos desde 2002 muestran que cuando ha habido un cambio de ciclo en la política monetaria el Emisor ha sorprendido a los analistas financieros en el 75% de las oportunidades. Pareciera entonces que en la determinación de las estimaciones de tasas de interés de los agentes hiciera falta un ingrediente que permitiera predecir de una forma más efectiva las decisiones de la autoridad monetaria.

Menos riesgos

De acuerdo con los mercados, “esperamos un periodo más prolongado de tasas inalteradas. En particular, juzgamos que la ausencia de riesgos inflacionarios, un crecimiento económico que da signos de recuperación, pero con una tendencia que no es aún sólida, y un contexto de tasas de interés externas más bajas, son condiciones suficientes para sostener la postura expansiva que actualmente exhibe la política monetaria. Además, esto se alinea con la orientación de los mensajes del Emisor, en los que se acentúa la inclinación por soportar un mayor dinamismo económico”.

Este manejo de una política monetaria casi estable ha sido replicada por la mayor parte del sistema financiero. Camilo Pérez, gerente de investigaciones económicas del Banco de Bogotá, explicó que en Colombia contamos con tasas de interés bajas en los bancos, siguiendo lo hecho por el Banco de la República, por lo que “bien sea para una persona o una empresa, endeudarse ahora tiene un bajo costo”.

A su turno, Juan David Ballén, jefe de investigaciones económicas de Casa de Bolsa, dijo que la actual coyuntura está a punto de convertirse en el momento histórico en el que las tasas del Emisor son bajas y estables por una mayor cantidad de tiempo, pues no se esperan alzas en los meses siguientes.

Como las tasas del Emisor fondean a los bancos, el impacto para el bolsillo del consumidor se debe ver reflejado en una baja de la Tasa de Usura, porcentaje máximo que le puede cobrar una entidad por crédito de consumo.

Transferencia

Aunque algunos analistas dicen que todavía puede haber un retraso en la transferencia, ya hay efectos perceptibles. Por ejemplo, la Tasa de Usura dictada por la Superintendencia Financiera para abril se fijó en 28,98% efectivo anual; un dato que antes de 2016 era impensable pues siempre se tasaba en cercanías a 30%.

Actualmente los bancos que se acercan más a este interés son Banco de Bogotá (28,97%), BBVA Colombia (28,55%) y Banco Serfinansa S.A. (28,47%). Entre tanto, los que tienen tasas más bajas en sus créditos según la Superfinanciera son: Banco de Occidente (22,02%), AV Villas (22,74

De otro lado y en lo que respecta a inflación, el Emisor destacó los pocos riesgos a la baja. Por ejemplo, la Junta mencionó que el comportamiento de las medidas de inflación básica, que guardan mayor relación con el dinamismo de la demanda, se mantiene por debajo de 3% y, por lo tanto, se disminuyen futuras presiones al alza. Por ello, se considera que desde este frente no hay argumentos contundentes para modificar la tasa de intervención en adelante. De hecho, se contempla que la inflación total a cierre de 2019 (3,4%) será explicada por una inflación sin alimentos de 3,2%, una lectura notoriamente favorable.

Crecimiento

En materia de crecimiento, se mantiene una perspectiva optimista para 2019 al interior de la Junta. Puntualmente, la decisión de hoy se dio con base en un supuesto de crecimiento de 3,2% para el primer trimestre de 2019, y de 3,5% para todo el año. De acuerdo con el Emisor, dicho escenario contempla una recuperación importante en la inversión. Si se materializa esta visión, la brecha entre el nivel de la actividad productiva y su potencial se mantendría negativo, pero en una senda de reducción. Por ello fue prudente mantener la tasa de interés, en términos reales, en un nivel apropiado para consolidar dicha recuperación.

“Para el primer trimestre de este año esperamos una cifra de 3% anual, que es consistente con un crecimiento de 3,2% en todo el año. De hecho, en nuestra más reciente actualización de proyecciones, mencionamos que hay factores, como la desaceleración económica global y la persistencia de dificultades en el mercado laboral, que soportaran una dinámica económica inferior a la esperada por las autoridades económicas”, dicen los expertos del Bancolombia.

Por ello se espera que la tasa de intervención permanezca inalterada en 4,25% durante todo el año. Además de los argumentos expuestos en materia de crecimiento e inflación, todo dependerá si las tasas de interés externas no presentan incrementos y sigan la línea de un panorama de crecimiento económico más retador.

Según la Junta “prevemos que hasta marzo de 2020 se dé inicio a un ciclo alcista en la tasa de interés, que sería moderado y acorde a un panorama de bajos riesgos inflacionarios y de recuperación gradual de la economía sobre su nivel potencial”.

Sin embargo el analista Ricardo Soriano considera que de todos modos “está abierto el incremento de las tasas de interés en el mercado internacional, esto presionaría la política monetaria en Colombia”.