EL PASADO 7 de mayo durante una alocución, el presidente Gustavo Petro aseguró que Ecopetrol fue el escenario del gran desfalco del país, pues según él, los recursos de la entidad fueron usados para, supuestamente, “financiar personas, paramilitares y la política” durante varios años.
Tras las declaraciones del jefe de Estado, los expresidentes de Ecopetrol Felipe Bayón (2017-2023); Juan Carlos Echeverry (2015-2017) y Javier Gutiérrez (2007-2015), aseguraron que la empresa ha cumplido a cabalidad y sin cuestionamiento alguno las leyes.
“Ha sido reconocida por sus sólidas prácticas de gobierno corporativo, cumplimiento, ética, transparencia, control interno, gestión de riesgos y sostenibilidad, con notables calificaciones en radares y mediciones nacionales e internacionales”, dice la carta pública de los exfuncionarios.
Asimismo, sostuvieron en la misiva que “durante los periodos en los que tuvimos el honor y la responsabilidad de presidir la primera empresa de los colombianos, entre enero de 2007 y marzo de 2023, no conocimos información del presunto desfalco al que hace referencia el señor presidente”. Por otro lado, los expresidentes recalcaron que Ecopetrol tuvo, bajo sus administraciones, una “gran variedad de controles internos y externos en Colombia”, afirmación con la que respondieron a Petro por las acusaciones en las que dijo que “decenas de millones de dólares” fueron usados de manera irregular por parte de la empresa.
“En nuestra calidad de expresidentes de Ecopetrol, rechazamos de forma categórica esas afirmaciones falsas y temerarias, pronunciadas sin pruebas ni sustentos fácticos, que afectan uno de los principales activos de Colombia, de la que son accionistas la Nación, con el 88,5 %, y cerca de 250 000 accionistas minoritarios, la mayoría ciudadanos colombianos, a quienes se suman 19 millones de mujeres y hombres en todo el país que tienen parte de sus ahorros en la empresa a través de las inversiones y portafolios de los fondos de pensiones y cesantías”, dice el documento.
Finalmente, los expresidentes señalaron que les “preocupa que desde la cabeza del Gobierno nacional se hagan afirmaciones injuriosas contra su más valioso activo que ponen en tela de juicio el desempeño histórico de la empresa”, así como también su “reputación y la de sus trabajadores”.
Tras la viralización del documento, el presidente salió al paso diciendo: “La articulación de funcionarios de Ecopetrol y el paramilitarismo es un proceso judicial en curso en la JEP que el gobierno apoya como es su deber”.