Preocupado por la situación política y económica del país, el exministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, expuso a EL NUEVO SIGLO, su concepto sobre los riesgos que actualmente amenazan la estabilidad de los colombianos.

Entre sus planteamientos, Cárdenas, destacó que gracias a la fortaleza de la economía y el viento de cola que traía, todavía el país registra un ligero crecimiento, pero que no es suficiente para los retos que enfrenta la actividad para bajar el nivel de desempleo, bajar las tasas de interés y disminuir la inflación.

Reiteró que el mayor riesgo que tiene Colombia es el político, debido a que el actual Gobierno ya está trabajando en mantenerse en el poder. Señaló que se han cambiado las reglas de juego “para darle viabilidad al proyecto del Pacto Histórico” e indicó que todo esto es “a favor de un gobierno, a favor de una ideología”.

Puntualizó que está en contra de la idea de una constituyente y fue enfático en manifestar que, de cara a las elecciones de 2026, se necesita de una coalición para reconstruir el país. Señala que una de las necesidades para quien llegue a gobernar es que “aquí no puede haber tanta discriminación, tanta exclusión y tanta segregación”.

La democracia

EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo valora la situación actual del país, del manejo que el Gobierno le viene dando a la coyuntura y a la democracia colombiana?

MAURICIO CÁRDENAS: Creo que la democracia colombiana está amenazada porque hay muchos riesgos en este momento, de un gobierno que quiere hacer una constituyente por un lado y no sabemos exactamente para qué y porqué, no es claro eso, pienso que el mayor riesgo que corremos en este momento es político y es un gobierno que claramente, y lo han dicho y lo han reiterado, considera que cuatro años no son suficientes y que sería deseable −como han dicho algunos miembros del Pacto Histórico−, que sea deseable que el presidente se pudiera reelegir, y el presidente pues ha plantado muchas veces y ha insistido la necesidad de una constituyente.

De manera que lo que uno ve es un cambio en las reglas del juego para en cierto sentido, darle más viabilidad política al proyecto del Pacto Histórico. Entonces eso me parece a mí que es cambiar las reglas de juego a favor de un gobierno, a favor de una ideología y eso en el fondo es algo que no es parte de la democracia. Entonces yo veo eso con preocupación.

ENS: ¿Considera que el gobierno está más preocupado de desarrollar una estrategia de largo plazo y no preocuparse por las necesidades inmediatas del país?

MC: Claro, el presidente debería poner el foco en el aquí y ahora, en lo que está pasando en este momento y, pues en el descontento que hay en la situación económica que no es buena, en la situación de seguridad que es malísima; y no tanto en desviar la atención hacia una constituyente que es en el fondo una “cortina de humo”, porque con la constituyente nadie sabe qué es lo que quiere, nadie sabe cuál es la verdadera intención de esa constituyente y en el fondo es aplazar la solución de los problemas que tenemos los colombianos.

Entonces por eso estoy en total desacuerdo con la idea de esa constituyente, no hay un camino tampoco para sacarla adelante. Pienso que él está haciendo política con la constituyente para agitar las bases y nos va a tener con ese tema hasta el 2026 para en ese momento decir que hay un nuevo candidato en la plataforma política de su grupo y de su movimiento, quien va a ser el que Colombia haga una constituyente.

Las necesidades

ENS: Con sus propuestas a veces sin argumentos, ¿está el presidente distrayendo totalmente la atención sobre las necesidades del país?

MC: Sí, y se nos está olvidando el plazo, porque en el país al presidente nadie le ha pedido cuentas de qué ha hecho en materia de vías, qué ha hecho en materia de educación, qué ha hecho en materia de infraestructura, de agua potable, porque lo que ha habido es discurso y discurso, pero si el mandatario estuviera en la cancha de los resultados y tuviera que dar cuentas, su gestión se vería muy mal.

Entonces por eso él se dedica más bien a agitar estas ideas de manera polémica y lo que a mí me preocupa es que el país le hace eco, el país le responde y debate y discute. Entonces un día el presidente habla de la necesidad de hacer inversiones forzosas de los bancos, otro día habla de que va a intervenir las tarifas del sector eléctrico, y se la pasa semana a semana poniendo la controversia y el país va detrás de los que va diciendo Gustavo Petro, ese es un grave error.

Creo que el país necesita otra conversación, otra narrativa y poner al gobierno en su sitio, poner al gobierno en el sitio y decirle: usted lleva dos años, muéstreme, ¿qué ha hecho? La verdad es que en esa cancha al gobierno le va muy mal.

ENS: ¿Cree que Petro puede perpetuarse en el poder y que hoy la gente está indiferente a eso?

MC: El país está por un lado preocupado y por otro está esperanzado de que eso no vaya a ocurrir, que el presidente no vaya a quedarse en el poder y que no tengamos elecciones.

Tenemos que ser obviamente muy firmes y muy fuertes en defender esa democracia porque aquí hay un riesgo, y el riesgo es que no haya elecciones, si no hay elecciones, pues no hay libertad; si no hay elecciones no hay democracia, y si no hay democracia no hay libertad y aquí puede pasar.

Seguramente hay muchos de los que asesoraron al régimen de Chávez y de Maduro en Venezuela, que estarán pensando que aquí puede haber un régimen de izquierda, de socialismo por 20 años como lo ha vivido Venezuela, entonces nosotros tenemos que ver la necesidad de que haya elecciones.

El país está muy dividido todavía por las controversias de la última década, en temas como la paz, pero yo digo que con las amenazas que tenemos hacia el futuro nos deberían unir porque son temas incluso más importantes que el mismo acuerdo de paz, o sea son temas tan profundos como la defensa de nuestra democracia.

Los pilares para construir

ENS: ¿Cómo serían esos tres pilares fundamentales que usted ha planteado para construir y lograr consensos?

MC: Hablo de la importancia de rodear a los alcaldes que se eligieron con plataformas de oposición y que no son afines a la ideología del Gobierno. A los alcaldes les van a cortar el chorro, va a ser difícil para ellos hacer gestión y nosotros tenemos que apoyarlos y demostrarles que la sociedad está dispuesta a tomar decisiones para que ellos puedan endeudarse y desarrollar sus planes, ese es un primer pilar.

Otro pilar es del sector empresarial, donde todo el mundo tiene que ceder algo. Todo el mundo tiene que poner algo, los bancos, los constructores, los generadores de energía, los comerciantes, todo el mundo tiene su aporte ahí. Y un tercer pilar, es que aquí todo el mundo considera que ha hecho mucho en materia de inversión social, que hay responsabilidad por parte del empresariado, que hay buenas relaciones con los trabajadores, con los colaboradores de las empresas. Y creo que eso hay que reforzarlo, hay que duplicarlo.

Cualquier inversión social que esté haciendo un empresario se va a tener que aumentar, tiene que gastarle más tiempo a trabajar con los colaboradores, a oírlos, a darles incentivos, a impulsarlos, a darles oportunidades, es decir, el fenómeno Gustavo Petro no es algo que entonces aquí vamos a pasar esta página y vamos a volver a donde estábamos antes, no. El país tiene que ser más consciente de que aquí no puede haber tanta discriminación, tanta exclusión y tanta segregación; el país necesita ser más consciente de que hay un problema de falta de oportunidades y que no podemos ser una sociedad elitista y excluyente, sino que tenemos que ser una sociedad influyente y yo creo que a todos nos corresponde desde ya trabajar en eso, todo el mundo está haciendo cosas, todo el mundo trabaja en eso, pero nada es suficiente, tenemos que hacer más.

ENS: Chávez y Maduro prácticamente destruyeron la economía venezolana, ¿cree que Petro está haciendo lo mismo con Colombia?

MC: Creo que el próximo gobierno va a hacer un gobierno de reconstrucción, o sea aquí vamos a tener que reconstruir, el mejor ejemplo, son las EPS. Imagínese un país que quede sin EPS quién nos va a dar nuestra salud, quién nos va a dar la garantía y la seguridad de que va a haber la atención, que van a haber los pagos, en fin… Vamos a tener que reconstruir, así como tenemos que reconstruir las EPS, tenemos que reconstruir el aparato productivo porque hay empresas que se están yendo.

Entonces es una tarea dura de reconstrucción en un gobierno que creo debe ser de coalición entre muchos sectores, de unidad y de transición porque después ya vendrán otra vez las diferencias de opinión, los matices, pero para el 2026 se necesita es unidad, o sea una coalición para reconstruir y ya vendrá otra vez en el 2030 el debate político, la controversia.

La inversión

ENS: Respecto a la economía, ¿qué piensa sobre la caída de la inversión en los últimos años?

MC: La inversión está muy golpeada, pero ahora también entra en escena el consumo. Observe lo que pasa con las tarjetas de crédito en Colombia que han disminuido en 2 millones, pasamos de 16 millones de tarjetas de crédito a 14 millones de tarjetas. La gente no está comprando ya al mismo ritmo los electrodomésticos, los vehículos.

La caída de la demanda está muy afectada por la falta de confianza, no creo que esto se vaya a resolver simplemente con la reducción de las tasas de interés del Banco de la República, sino porque hay un problema de fondo, más estructural, que es precisamente la incertidumbre que genera el gobierno que está todo el día haciendo anuncios sobre cambios en el modelo, en las reglas de juego, en el papel del sector privado.

Se olvida que el sector privado ha sido muy importante para el desarrollo de Colombia, porque este es un país impulsado por el sector privado y la inversión privada jugando un papel central en muchos sectores, en las carreteras, en el sector eléctrico, con la salud. Son decisiones que se tomaron hace treinta años y que ayudaron a resolver problemas y que ayudaron a avanzar y, pues evidentemente este gobierno está en contra de estas ideas, quiere sacar al sector privado de ciertos sectores. Entonces eso tiene muy afectada la inversión, el clima de inversión y desde luego afecta la generación de empleo.

ENS: Usted que visita varios países y que habla con analistas, con investigadores, ¿cómo ven ellos o qué percepción tienen de lo que está pasando en Colombia?

MC: La gente del exterior todavía tiene mucha confianza y mucha fe en Colombia −la verdad sea dicha−, no hay una sensación de crisis o de que Colombia se esté hundiendo, en fin… El extranjero sigue confiando en la institucionalidad colombiana y eso es positivo, eso me parece que es un factor que nos ayuda, y nos protege, nos blinda un poquito.

Entonces el extranjero sigue teniendo fe en Colombia y es muy importante mantener eso, porque si no aquí se podría dar una crisis muy severa, muy aguda si hay salida de capitales y si la inversión extranjera empieza a flaquear. El extranjero nos está dando un compás de espera.

La receta para recuperar la economía

ENS: ¿Qué se necesitaría para evitar que la economía siga cayendo como viene ocurriendo en los últimos trimestres?

MC: Pues, he venido planteando la importancia de una alianza entre empresarios, universidades, la red de Pros, es decir, ProSantander, ProAntioquia, etcétera, para darle al país un poquito de ánimo, de forma tal que nos permita empezar a mejorar la situación económica y a tener mejores resultados, pero por cuenta del sector privado, ayudándonos, uniéndonos, eso es lo que necesitamos para hacerlo más resistente y para tener otra narrativa que no sea la narrativa del Gobierno, sino lo que está haciendo el sector privado, las inversiones, que los bancos bajen un poco la tasa de interés, necesitamos volver a poner el centro de gravedad del país. Hay más país que Gobierno, es decir, hay más país, hay más necesidad de oírnos como país, de plantear lo que vamos a hacer, no depender tanto de lo que vaya diciendo y darle tanto eco a lo que va diciendo el presidente.

ENS: ¿Esa resistencia de la economía colombiana se debe a esa fortaleza que trae de otros años, a ese viento de cola que resiste a todos los embates?

MC: Claro, tiene su inercia y la economía tiene una estructura y que la gente no se va a ir de Colombia a la carrera. Conclusión, creo que esta economía aguanta, creo que aquí hay resiliencia, en el fondo se trata de aprovechar esa resiliencia que tenemos.