Lentamente pero de forma sostenida el leasing está creciendo en los últimos meses hasta conseguir el 11,3% de la cartera total del sector financiero. Esta alternativa de financiamiento está siendo utilizada por las empresas como un mecanismo ideal de activos productivos a mediano y largo plazo, gracias a la flexibilidad de adaptar cada proyecto de inversión según los flujos de caja, según Asobancaria.
En este contexto, la cuarta edición del Informe Trimestral del Mercado de Leasing con corte a diciembre de 2018, muestra el buen comportamiento del mercado en el último año. En efecto, en 2018 la cartera total de leasing con anticipos cerró en $50,56 billones y tuvo un crecimiento de 4,49% real anual, superior al 2,36% que tuvo la cartera de los demás mecanismos de financiación del sector.
Además, esta misma cartera tuvo una profundización en la economía del 5,05% del PIB y representó el 11,35% de la cartera total del sector financiero. Incluso, en diciembre de 2018 el indicador de calidad de cartera (ICC) del leasing financiero fue 4,74%, marginalmente más sano que el del resto de la cartera cuyo ICC fue de 4,78%.
En diciembre
Específicamente, en diciembre de 2018, la cartera de leasing financiero fue de $28,15 billones y tuvo un crecimiento real anual de 4,09%. Además, el leasing habitacional ascendió a $17,07 billones y creció 13,48% real anual. La cartera del arrendamiento operativo fue de $2,75 billones y tuvo un decrecimiento real anual de 12,32%, por lo que su crecimiento ajustó tres años en terreno negativo.
Por otro lado, en el último trimestre de 2018, aumentó la inversión en activos productivos de casi todos los segmentos empresariales en Colombia mediante leasing financiero comercial, para las pymes fue 1,06%; para el segmento empresarial, 3,46%, y para el corporativo, 6,59%. De hecho, las mipymes colombianas concentraron más del 40% de la cartera de leasing financiera comercial, equivalente a $10,4 billones.
Mayor demanda
Ahora bien, para 2019 se espera un comportamiento similar o superior al observado en 2018 para las tres modalidades de leasing: financiero, habitacional y operativo, derivado de un contexto macroeconómico prometedor en el que, pese a las turbulencias en los mercados externos, se espera un repunte o consolidación de la inversión, el consumo privado y del gobierno, además que se mantengan las buenas expectativas del mercado por parte de consumidores e industriales y la inflación controlada.
Una de las alternativas que más ha crecido en el país es utilizar el leasing para la compra de vehículos. Felipe Noval, director de leasing en Asobancaria, señaló que entre las principales ventajas de adquirir un carro de esta manera está que se financia un porcentaje más elevado, que puede estar entre 90% y 100% según el perfil de riesgo del cliente.
“Otro beneficio es que al tener el banco la propiedad del vehículo en leasing, el banco entiende que tiene un mejor derecho que una garantía prendaria, así que regularmente las tasas de interés son más bajas”, explicó.