Una situación contraproducente vive el sector cafetero. Mientras la producción de café de Colombia, mayor productor mundial de tipo arábigo suave lavado, registró un significativo repunte de 18% en abril, con 1.031.000 sacos frente a 874.000 en abril de 2018, muchos de los productores sufren el impacto de la caída de los precios y la disminución de los alivios por parte del Gobierno.
En lo que va del año civil, la producción de café creció 2,2% al pasar de 4,25 millones de sacos a 4,35 millones, y en lo corrido del año cafetero (oct 2018 - abr 2019) la cosecha superó los 8 millones de sacos, 2% menos frente a los 8,2 millones del mismo periodo anterior.
En los últimos 12 meses (mayo 2018 - abril 2019), la producción de café alcanzó 13,7 millones de sacos, 2,7% menos frente a los poco más de 14 millones de sacos producidos en igual periodo anterior.
Exportaciones
De otro lado, entre enero y abril las exportaciones aumentaron casi 10%, al pasar de 4,1 millones de sacos de 60 Kg a 4,5 millones.
Las exportaciones en abril aumentaron 4,5% con respecto a abril 2018, al pasar de 925 mil sacos de 60 Kg a 967 mil sacos.
En los últimos 12 meses (mayo 2018 - abril 2019), las exportaciones de café alcanzaron 13,2 millones de sacos, 3,5% más frente a los 12,7 millones de sacos del mismo lapso anterior.
Y en lo que va del año cafetero (octubre 2018 - abril 2019), las exportaciones del grano alcanzaron 8,1 millones de sacos, 6,2% más frente a los 7,6 millones de sacos exportados en el mismo periodo anterior.
Situación
De otra parte hace un mes, el presidente Iván Duque entregó $155.000 millones para atender la crisis cafetera y beneficiar a más de 500.000 familias que viven del grano. En su momento, el sector dijo que no era suficiente y el Ministerio de Agricultura anunció $100.000 millones más.
Sin embargo, los cafeteros que, aunque agradecieron el aumento en los dineros que aprobó el Gobierno para solventar los problemas del sector, también han dicho que no están convencidos con el umbral que se fijó para recibir las ayudas. Según explicó el ministro de Agricultura, Andrés Valencia, para el Incentivo Gubernamental para la Equidad Cafetera (IGEC), “estos recursos se van a entregar hasta $30.000 por carga de subsidio cuando el precio de publicación esté por debajo de $715.000”.
Eso no cayó bien entre los cafeteros, pues según un estudio hecho en más de 2.000 fincas, realizado por la Federación Nacional de Cafeteros (Fedecafé), el valor de sacar las cargas es de $782.000, por lo que debería considerarse la diferencia de estos $67.000. Incluso hay otros cafeteros que han comentado que ese límite debería ser mayor con cargas de hasta $800.000.
Este hecho hizo que la Federación Nacional de Cafeteros advirtiera que Colombia ya está viviendo una crisis humanitaria ya que los actuales precios tienen a los pequeños productores “aguantando hambre”.
Según el presidente de la Federación, Roberto Vélez, los países de América Latina tampoco son ajenos a esta situación.
“La crisis humanitaria ya se está viviendo en Colombia y en la región, los pequeños productores no tienen suficientes ingresos para pagar sus deudas ni para comer, en Perú uno ve las fotos de fincas abandonadas, ya se está hablando de paros y huelgas, todo esto es una tragedia humanitaria para los países productores y tiene como origen los bajos precios del café que ni siquiera cubren los costos de producción”, añadió.
Programas
Asimismo, el Comité Nacional de Cafeteros aprobó poner en marcha inmediatamente un Programa de Renovación de Cafetales para la vigencia 2019 con recursos por $12.512 millones, a razón $170 en fertilizantes edáficos (de uso en la caficultura colombiana) por cada sitio renovado, ya sea por siembra o zoca.
Sin embargo, y como consecuencia de la crisis humanitaria derivada de los bajos precios de comercialización del café en Colombia, se estima que este año el país no podrá cumplir con la meta de renovación de cultivos, porque los productores no tienen dinero.
Luis Miguel Ramírez, representante por Risaralda ante el Comité Directivo de la Federación Nacional de Cafeteros, manifestó que a raíz de la crisis económica por la que pasan los productores del grano, este año es muy probable que no se alcance la meta de renovación.
Dijo que pese a que actualmente esta cifra ronda las 90 mil hectáreas, explicó que ya se evidencian disminuciones teniendo en cuenta las proyecciones que ya se habían realizado.
“Las renovaciones de los cultivos de café no están avanzando como deberían, para este año tenemos una meta de renovación de 90 mil hectáreas y según un informe en el primer trimestre del año estas han caído en un 20%”, explicó el líder cafetero.
De acuerdo con Ramírez Colorado, la meta de renovación de cultivos de café para este año en Risaralda es de 5.700 hectáreas, esperando que sí se pueda cumplir.
“De las 47.000 hectáreas esperamos renovar más de 5.000, y por eso le estamos tocando las puertas a la Gobernación y a las alcaldías, para que apoyen al sector, porque se requieren alrededor de $2.700 millones para esta renovación”, precisó.
Costos
Según la Organización Internacional del Café, OIC, alrededor de 25 millones de familias, producen café en el mundo y la mayoría de ellos ni siquiera pueden cubrir sus costos de producción para llevar un sustento a sus familias.
El senador y exrepresentante de la Fedecafé por Risaralda, Alejandro Corrales, agregó que “hay algunas zonas del país en las que los caficultores podrían tener precios de producción inferiores al que establece el Gobierno para el subsidio, pero la gran mayoría no está bajo ese nivel, por eso no hay conformismo”. A lo anterior se suma que ya hay sugerencias de que 100% de las ayudas del Gobierno deberían ir directamente al IGEC.
Y es que, según lo decretado por la administración Duque, casi 80% de los dineros, es decir $203.000 millones, serán para el subsidio a la producción; luego 15% estará representado en $38.000 millones que entrarán a ser parte del programa de renovación de cafetales; y finalmente $14.000 millones (5,4%), para aliviar deudas financieras del sector. Incluso, ayer por medio de un comunicado, el Comité Directivo de la Fedecafé le pidió al Presidente “que reevalúe el activador fijado para la entrega de los recursos del IGEC (…), así como el monto del incentivo mismo, de $30.000 por carga, pues estos están lejos de cubrir los costos de producción. De no hacerlo, los recursos asignados serán insuficientes para aliviar la crisis”.