La propuesta de incrementar del 15% al 37,9% el arancel a la importación de confecciones, incluida en los artículos 297 y 302 del Plan Nacional de Desarrollo (PND), generó la crítica de la Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex) y el apoyo irrestricto del senador Miguel Barrero, del Partido Conservador.
Javier Díaz, presidente ejecutivo de Analdex, junto al vicepresidente de Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco), Javier Visbal, señaló que la propuesta afectaría el bolsillo de los colombianos, fomentaría el contrabando y tendría un fuerte impacto en la inversión extranjera.
Díaz afirmó que una “decisión de este tipo iría en contravía de lo suscrito por Colombia en los diferentes acuerdos comerciales vigentes en el marco internacional, y es posible que algunos socios comerciales presenten medidas retaliatorias frente a esta disposición, con un efecto claro en las ventas de la industria nacional”.
El dirigente gremial expresó su preocupación por el efecto que tendría el incremento de aranceles en industriales, comerciantes y el fisco, “al darle una ventaja de cerca de 50% en precios al contrabando”. “Este margen, que se genera porque el contrabandista no paga arancel ni IVA y compra el dólar en la calle, llevaría a una importante caída en las ventas del comercio formal y, por ende, de la producción nacional. Además, tendría impacto en la inversión extranjera y nacional, dado que podría frenar las aperturas de nuevos almacenes, especialmente en las ciudades intermedias, por la baja en la rentabilidad”, señaló Díaz.
“Una subida de aranceles como la que se plantea, traería unos efectos colaterales muy importantes para la economía como son la contracción del PIB, una reducción del consumo, la afectación al desempeño exportador del sector y va a afectar las proyecciones de disminución de pobreza por el impacto que esta medida tendría al bolsillo de los colombianos”, agregó.
Sin embargo, el senador Barreto criticó la posición de los gremios, entre ellos Analdex, al señalar que con sus críticas a estos artículos contribuyen a la baja competitividad del país.
“Esas posturas son preocupantes porque disminuyen la competitividad del país. Fortalecer la industria textil local es contribuir en el bienestar de los colombianos, muchas de nuestras empresas generan empleo para madres cabezas de hogar, a eso queremos llegar”, afirmó.
Dijo que sigue firme “en la aprobación de los dos artículos del PND, porque lo que estamos defendiendo son los intereses de la industria textil colombiana, industria que genera empleo en Colombia”.
Afirmó que el país debería seguir el ejemplo de “México y Argentina que defienden la producción local con aranceles de 25% y 30%. Lo que buscamos es fortalecer la industria nacional porque no somos competitivos con los mercados asiáticos por el costo país”.
Invitó a los gremios a que pensaran en la mano de obra colombiana. “De nada nos sirve que solo 42 empresas se beneficien de los dos decretos de 2016, de las 70 mil inscritas en las cámaras de comercio. Las medidas que tomó el Gobierno disminuyeron el PIB de la industria textil en Colombia”, sostuvo.