País anhela que encontremos lo que nos une y no lo que nos divide: cardenal Rueda | El Nuevo Siglo
El eclesiástico Luis José Rueda dijo que “todos estamos necesitados de algo, no somos tan ricos como para pretender, que somos autosuficientes”./ Conferencia Episcopal de Colombia
Lunes, 21 de Octubre de 2024
Redacción Nacional

EL NUEVO SIGLO: Se efectúa la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos en Roma, ¿cuál es la temática que se lleva a cabo?

JOSÉ LUIS RUEDA: El tema que se está desarrollando en el sínodo lo propuso el papa Francisco, iglesia comunión participación y misión y nos estamos haciendo una pregunta fundamental, ¿cómo ser Iglesias sinodal en Misión permanente? Esta es la pregunta que nos lleva a responder el cómo desde la realidad de cada uno de nosotros los bautizados y desde la realidad de la iglesia, en cada parroquia de los cinco continentes.

 

ENS: Entre de los temas que usted ha venido hablando es la polarización que se vive en América Latina, ¿cómo ve usted este fenómeno?

JLR: El fenómeno de la polarización lleva por detrás las ideologías,  las ideologías que no nos dejan hacer un diálogo, un discernimiento comunitario respetuoso,  nos llevan a poner barreras,  nos llevan a ver al otro o sospechar siempre del otro,  ese es un gran defecto de la polarización, y cómo salir de ella,  buscando siempre la posibilidad de un diálogo respetuoso,  franco,  sincero que nos lleve a encontrar caminos de unidad,  caminar todos,  no solamente algunos ahí,  nos pondremos por encima de toda ideología que nos vuelven enemigos.

ENS: Por medio del sínodo se puede tratar los temas sociales, ¿es una forma de evangelización?

JLR: La Iglesia Católica siempre ha tenido una doctrina social,  basada en el evangelio y que lleva el servicio a los más necesitados y cuando hablamos de los pobres no excluimos a nadie, pobres no solamente es connotación socioeconómica, sino una condición existencial, todos nos consideramos pobres, todos estamos necesitados de algo,  no somos tan ricos como para pretender, que somos autosuficientes, por lo tanto en la categoría de pobres están los enfermos, los migrantes, los campesinos, las mujeres, los indígenas, los trabajadores; pero también están las personas de un estrato alto que tienen soledades, que tienen tristezas, que están abandonados, que no tienen a alguien que los acompañe, en esa doctrina social de la iglesia está también todo el tema medioambiental, todo el tema que tiene que ver con la casa común, promovido sobre todo por el papa Francisco a través de su encíclica; en la doctrina social de la iglesia siempre hemos encontrados todo el tema como el bien común, la justicia, el respeto a la vida, la distribución solidaria de todos los bienes; por lo tanto a la Iglesia le interesa todo lo que es humano y todo lo que es humano tiene también una connotación de la fe, que nosotros la asumimos con alegría para llegar a todas las personas en sus distintas situaciones con la nueva buena de que Jesucristo es el Señor.

ENS: ¿Cuáles son los caminos para encontrar la reconciliación en los países?

JLR: Definitivamente el ser humano debe escuchar al otro,  desde el corazón a corazón debe quitar todas las barreras  que le impiden descubrir al otro como ser humano con dignidad, cuando encontremos ese desarme, desde adentro,  desde la interioridad encontramos caminos para la reconciliación, para respetarnos, para perdonarnos para pedir perdón por los errores que hemos cometido y hacerlo con humildad, con sinceridad y para permitir que el otro en vez de seguir odiando la situaciones que hemos vivido sea capaz también de dar el paso del perdón y la reconciliación, entonces estamos llamados a una conversión mental, a una conversión de las actitudes, a una conversión de las estructuras, para que podamos nosotros encontrarnos como seres humanos y ser hermanos todos sin ninguna distinción.

ENS: En caso de Colombia, ¿cómo se aplica?

JLR: Todos los seres humanos que vivimos, que trabajamos en Colombia, tenemos una dignidad, tenemos una historia,  tenemos, unas esperanzas, estamos llamados entonces a valorar a cada ser humano con su dignidad profunda, para que así podamos encontrar la posibilidad de mirarnos a los ojos, de respetarnos mutuamente, sobre todo, respetar la vida y de caminar juntos para la unidad de un país que está anhelando, que está esperando, que algún día encontremos lo que nos une y no lo que nos divide.

ENS: ¿Se ha tratado de alguna manera la situación y contexto social de Venezuela?

JLR: No propiamente, porque las situaciones de los países, lo viven las conferencias episcopales, sí hay obispos, sí hay laicos, sí hay religiosas de Venezuela participando en el sínodo, pero no se toca las particularidades de un país, sino la situación global de los continentes y del mundo entero para desde allí, poder hacer un discernimiento y luego las conferencias episcopales y los líderes de la iglesia de Venezuela lo aterrizarán en la situación concreta del país.

ENS: Desde el sínodo, ¿cómo se observa la situación en zonas como Cauca o Arauca?

JRL: La situaciones de Cauca y Arauca, nos implica sobre todo a nosotros los colombianos, estamos llamados a ver esta regiones que están clamando, hay un grito desde Arauca, y hay un clamor desde el Cauca y desde todas las regiones, hay una situaciones de pecado estructural que nos han dejado desde décadas, responder a las necesidades que tienen los habitantes de estos sectores y esos les ha hecho presa fácil de los grupos armados y del narcotráfico, en la medida que se pueda responder a los clamores más profundos de los habitantes de estas regiones encontraremos caminos tanto en Cauca y en Arauca.

ENS: ¿Para buscar soluciones es propicio el proceso de escucha?

JLR: La Iglesia está convencida de que la escucha es uno de los instrumentos que lleva a encontrar soluciones a problemas personales, y a problemas comunitarios, porque cuando somos capaces de escuchar, somos capaces de acercarnos al otro, en la medida que nos acercamos escuchamos al otro.

El pasaje del buen samaritano donde Jesús dice que un hombre estaba tirado en el camino y algunos hicieron un rodeo, pero uno se acercó, se conmovió, se detuvo, gastó tiempo, se acercó y lo escuchó y por eso pudo ayudarlo, pudo atenderlo, eso requiere que nos encontremos, que seamos capaces de hacer un alto en el camino, que seamos capaces de desarmarnos las conciencias, de escucharnos, no con la respuesta agresiva preparándola, mientras el otro está hablando, sino con la capacidad de descubrir que el otro tiene algo para enriquecer en mi vida, que tiene que aportarle a mis decisiones.

ENS: ¿Luego del sínodo saldrá algún documento?

JLR: Sí. Habitualmente sale un documento que recoge todas las reflexiones y todos los discernimientos que se han hecho con todo el trabajo con los distintos continentes, con la escucha que ha hecho entre las distintas diócesis. En este proceso sinodal saldrá un documento que se le entrega al papa Francisco y desde allí tratará de ofrecer como se acostumbra siempre una exhortación sinodal.

ENS: ¿Cuál es el llamado para la época que se viene de elecciones y campañas en Colombia?

JLR: Cuando se acercan los eventos democráticos, seamos responsables y seamos corresponsables de la historia de Colombia que no vayamos a distraernos en peleas, en debates innecesarios, que pasemos de los escenarios individualistas, a escenarios comunitarios.