23J en España: ¿hacia récord de participación electoral? | El Nuevo Siglo
Viernes, 21 de Julio de 2023
Redacción internacional

POR convocarse para el período vacacional y coincidir con los días más calurosos de este verano, más de 2,6 millones de electores en España decidió votar por correo, una cifra inédita en este país donde el sufragio no es obligatorio y que evidencia el interés ciudadano en la disputa bipartidista por el gobierno.

Ante el alto número de inscripciones para sufragar en las legislativas de este domingo por esta vía y tras el informe de Correos de España de que con corte a este jueves faltaban 161.524 personas por ejercer su derecho al voto, la Junta Electoral extendió por dos horas el cierre de esa jornada que finalmente concluyó en la tarde de ayer.

Con corte a la noche de este jueves, Correos explicó que el 98% de las solicitudes de voto por correo, que fueron 2.461.284, había depositado su voto y esperaban que el restante lo hiciera ayer.

Destacó el comunicado que el porcentaje registrado hasta ese momento en la votación por correo suponía casi el doble del registrado en las elecciones de abril de hace cuatro años y un 81% más que en las celebradas en el año 2016. De esta forma, sin esperar el cierre definitivo, se consolidó como la cifra más alta de votos por correo registrada en la historia de la democracia.

Por comunidades autónomas, Madrid fue la región con la mayor votación por correo (más de 600 mil), seguida por Andalucía (más de 350 mil) y Cataluña, superando los 250 mil.

Esta alta participación generó temores de manipulación, especialmente del conservador Partido Popular que las encuestas (con excepción de la oficialista CIS) vaticina será el más votado este domingo, con una ventaja de al menos cinco por ciento sobre los socialistas liderados por el actual jefe de gobierno, Pedro Sánchez, quien sin embargo confía en una ‘remontada’ de última hora.

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Así, mientras el líder de los populares, Alberto Núñez Feijó pidió hace unos días a los carteros “trabajar al máximo y, aunque no tengan los refuerzos suficientes, que sepan que custodio algo que es sagrado de los españoles, que es su voto", el jefe de la formación de extrema derecha Vox, Santiago Abascal, se mostró "extraordinariamente preocupado" porque no se dotó al servicio postal de los medios necesarios para esta labor.

En respuesta a la oposición, el presidente del gobierno, el socialista Pedro Sánchez, denunció "una estrategia de embarrar y una estrategia de tratar de crear desafección para que la gente no vaya a votar, o que efectivamente desconfíe del proceso electoral".

"No hay un precedente" en España de unas elecciones nacionales en verano, señala Giselle García Hípola, politóloga de la Universidad de Granada, para quien esto propició desinformación y no permitió que se robusteciera el servicio de correos ante la inédita cifra de solicitudes para estas legislativas.

Sin experiencia previa, algunos electores dicen haber tenido dificultades, como Enriqueta González. "El mismo día que se anunció en la tele, (...) solicité el voto" por correo, dice la agente inmobiliaria de 51 años, quien no entendió que tenía posteriormente que acreditar su identidad en una oficina de Correos.

Se quedó esperando la papeleta, que nunca llegó, y como ahora acabó el plazo, se queda sin votar. "Una estupidez", dice.

Para Astrid Barrio, profesora de Ciencia Política en la Universidad de Valencia, el principal "riesgo" es si hay una gran diferencia entre la gente que haya solicitado votar por correo y la gente que efectivamente haya culminado con éxito el proceso.



Estoy podría "ser interpretado por unos y por otros de manera tendenciosa (...) como un mecanismo de manipulación electoral", dice Barrio.

Entre tanto el politólogo de la Universidad Autónoma de Barcelona, Joan Botella, sostiene que el sistema electoral español y el mecanismo de voto por correo está internacionalmente considerado "como uno de los más sólidos y fiables que existen y como uno de los menos manipulables”

Presencial

Descontando los 2.622.808 votos por correo, algo más de 34 millones de españoles están convocados mañana a las urnas a las anticipadas elecciones generales que, como reseñamos, tienen lugar en una época poco habitual (vacaciones de verano) y en plena canícula.

Tras registrar temperaturas que fluctuaron de 32°C a 35°C entre lunes y viernes, este domingo el termómetro subirá a 37°C, lo que podría llevar a que muchas personas desistieran de acudir a los centros de votación, donde de antemano se implementaron medidas para combatir la proyectada alta temperatura e inclusive muchos se cambiaron de ubicación.

Sin embargo, esa preocupación puede disiparse con la elevada participación expresada en todas las mediciones sobre intención de voto realizadas este mes y reforzada por los trackings electorales de estos tres últimos días en la bautizada ‘encuesta prohibida’.

En apagón demoscópico desde el lunes, por reglamentación electoral, la última revelada fue la de Sigma Dos para el diario El Mundo que, en consonancia con la mayoría de las realizadas vaticina que el Partido Popular será el triunfador de la jornada, mientras que el centroizquierdista Sumar desplaza a Vox del tercer lugar.

Dicha encuesta que tiene un margen de error de 3 puntos porcentuales, da al Partido Popular 35.4% de la votación (lo que representaría de 145 a 150 curules en el Congreso de Diputados), al socialista PSOE, 28% (105 -110); Sumar, 13.6% (33-36); Vox, 11.2% (26-29), Otros, 4.7% (2-4); ERC, 2.6% (9-10); Junts, 2.4% (9-10); Partido Nacional Vasco, 1.1% (5) y Bildu, 1% (6).

También la llamada ‘encuesta prohibida’, que es un tracking electoral que se realiza los cuatro días que anteceden a la jornada de las urnas, da como vencedor al partido conservador seguido por los socialistas, los izquierdistas de Sumar y Vox. Difiere de la anterior en el número de escaños que alcanzaría cada una de las formaciones (estipula menos para todas) y, lo más importante, es que evidencia una reducción en la franja de indecisos en lo corrido de la semana.

Realizados por el portal web australiano The Adelaide Review, estos tracking encargados por el Gabinet d'Estudis Socials i Opinió Pública (Gesop) pueden hacerse públicos ya que son contratados directamente por los partidos y la ley orgánica del régimen electoral establece la prohibición de realización y difusión de sondeos electorales por los medios de comunicación.

La penúltima de estas mediciones diarias, divulgada el jueves, indicó que el PP lograría el 32% de los votos, cuatro por ciento más que los socialistas, mientras que Sumar obtenía 13.6% y Vox, 11.2%.

Destacable en esta tercera medición la sostenida caída en el porcentaje de indecisos, que a dos días de la cita en las urnas era de 17.3%, mientras que el día inmediatamente anterior era de 19.7%, dos por ciento menos que el dato del martes.

En cuanto a las expectativas de participación electoral expresa que siguen creciendo. Prevé que será de entre el 70% y el 72%, cuatro puntos más que en los anteriores comicios generales. 

Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), 37,4 millones de personas tienen derecho a voto este domingo, de los cuales 35.1 millones residen en España. Los restantes viven en el extranjero, mayoritariamente en Argentina (430 mil), Francia y Estados Unidos.

El saliente jefe de gobierno español, Pedro Sánchez, quien perdió el único cara a cara televisivo con Núñez Feijóo, espera que el empujón de última hora que dio a la campaña rinda frutos.  Confiado, más no tranquilo, en un intento por minimizar los resultados de las encuestas sostuvo este viernes que “mi diagnóstico particular es que el Partido Popular (PP, conservadores) está desfondado, (y) que el Partido Socialista está remontando”.

Espera que los indecisos le den la anhelada “remontada”, la que de darse le abre la posibilidad de otro mandato, pero ‘sí y solo sí’ vuelve a pactar con Sumar y los partidos independentistas. 

Por su parte Núñez Feijóo apuesta a lograr mayoría absoluta, que se vislumbra difícil en solitario. Tendría que aliarse con Vox.

Hay otro escenario tras este 23J y es un bloqueo político. De esta forma, si no hay mayoría viable en la derecha o en la izquierda para gobernar, se convocaría a otras elecciones como ocurrió en 2015 y se reeditó cuatro años después.

Los ojos del mundo se fijan vuelcan sobre España, ante la alta probabilidad de gobierne la derecha, en línea de lo que ha venido ocurriendo desde meses atrás en Europa.