Acuerdo de paz EU y talibanes genera dudas | El Nuevo Siglo
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Martes, 29 de Enero de 2019
Agencia Anadolu

ESTADOS UNIDOS y los talibanes se están acercando cada vez más hacia un acuerdo de paz histórico que tiene por objetivo poner fin a la prolongada guerra en Afganistán, pero los analistas se muestran escépticos frete a su implementación y sostenibilidad.

Las dos partes reconocieron que se ha logrado un progreso significativo en las conversaciones de paz mediadas por Pakistán que se llevaron a cabo la semana pasada en Doha, Catar, pero negaron haber alcanzado un acuerdo sobre el alto el fuego: la condición clave de Washington.

Los talibanes han dejado en claro que hasta que se llegue a un acuerdo sobre la cuestión de la retirada de las fuerzas extranjeras de Afganistán, cualquier progreso en un cese al fuego es “imposible”.

Incluso si se alcanza un acuerdo de paz y un cese al fuego, es poco probable que todo acabe para los afganos que se recuperan de una guerra que ya cumple 18 años.

“Todavía hay muchos obstáculos en el camino hacia un acuerdo de paz, ya que las dos partes tienen varios problemas en los que hay que ponerse de acuerdo. Pero incluso si se llega a un acuerdo, todavía habrá grandes desafíos para los afganos”, sostuvo Rahimullah Yusufzai, experto de una organización sobre asuntos afganos con sede en Peshawar, en declaraciones a la Agencia Anadolu.

“El principal desafío que tenemos por delante son las negociaciones entre los talibanes y el gobierno de Kabul. ¿Cuán importantes serían estas conversaciones? En segundo lugar, no solo el Gobierno afgano, sino los caudillos, ni siquiera están bajo el control del gobierno afgano o estadounidense. Es muy poco probable que [los talibanes y los caudillos] se acepten”, agregó Yusufzai.

Menciona el ejemplo de Abdul Rasheed Dostum, un firme opositor de los talibanes, Yusufzai dijo: “Dostum ha matado a más de 6.000 talibanes. Ahora, ¿cómo pueden los talibanes negociar con él u otros?”.

Otro tema importante, dijo, será el futuro de los más de 300.000 miembros de las fuerzas de seguridad afganas que han sido atacados por los talibanes en todo Afganistán.

El experto descartó la posibilidad de una guerra civil a gran escala tras la retirada propuesta de las fuerzas extranjeras.

Pakistán, que se cree que ha tenido cierto grado de influencia sobre los talibanes, reconoció en diciembre pasado que había organizado conversaciones entre Estados Unidos y los talibanes.

Ammir Rana, analista de seguridad residente en Islamabad, Pakistán, asegura que sería crucial la formación de un sistema de gobierno una vez se llegue a un acuerdo.

“Este es un nuevo Afganistán. No son los noventa cuando uno simplemente capturaba un país y aplicaba un gobierno. Hay una nueva generación que nunca ha visto el gobierno talibán. Hay medios vibrantes, la sociedad civil y grupos de derechos de las mujeres”, explicó Rana, quien lidera un grupo de expertos local.

Yusufzai concuerda con que los talibanes no pueden simplemente tomar posesión de un país y gobernar como lo hicieron en los noventa, cuando se aplicaba una estricta forma de Sharia (Ley Islámica), donde eran comunes las decapitaciones públicas y las mujeres no podían disfrutar de una vida pública.

“No se trata sólo de la sociedad afgana, sino que los talibanes también tienen que aceptar el nuevo Afganistán. Al igual que muchas otras cosas, cualquier cambio en el sistema será resuelto a través de una votación”, señaló Yusufzai.

Señaló con respecto a esto que los a los talibanes aún no están interesados en una democracia y tendrían que convencer a sus miembros para que acepten las votaciones y compartan el poder.

Abdul Khalique Ali, un analista político y de seguridad de Karachi, asegura por su parte que los talibanes no parecen tener prisa por llegar a un acuerdo.

“En principio, Washington ha decidido salir de su guerra más larga en la historia moderna lo antes posible. Al entender este hecho, quieren aprovechar al máximo”, indicó el analista.

Agregó que los talibanes han extendido sus ataques por todo el país, y agregó que parecen ser “fuertes y confiados”.