New Start: un importante tratado de desarme nuclear | El Nuevo Siglo
AFP
Viernes, 15 de Enero de 2021
Redacción internacional con AFP

Rusia y Estados Unidos (EU) tienen plazo hasta el 5 de febrero para prolongar un tratado clave de desarme de sus arsenales nucleares, el New Start, el último pacto de este tipo sellado por los dos viejos rivales de la Guerra Fría.

El tratado expirará dos semanas después de que Joe Biden sea investido presidente.

El acuerdo, firmado en 2010, por los dos presidentes de entonces: el estadounidense Barack Obama y el ruso Dmitri Medvedev. Se trataba de un elemento clave de la política de "reinicio" del momento, un intento de la administración estadounidense de relanzar las relaciones con el Kremlin.

Las negociaciones sobre su posible extensión antes del 5 de febrero tienen lugar en un contexto de desconfianza mutua máxima. Las relaciones entre Washington y Moscú están en su peor momento desde la Guerra Fría, entre los múltiples desacuerdos en distintos asuntos internacionales, las acusaciones de injerencia electoral, de espionaje y, más recientemente, de ciberataques.

El acuerdo Start establece que ambas potencias nucleares pueden poseer, como máximo, 1.550 ojivas cada uno. También limita el número de lanzadores y de bombarderos pesados a 800, una cantidad que, no obstante, sigue bastando para destruir la Tierra varias veces.

El tratado también implica una serie de inspecciones mutuas de las instalaciones militares, un pilar de la política de desarme denominada "Confía, pero verifica", defendida por el expresidente Ronald Reagan.

El proceso de renovación del tratado es simple y únicamente requiere que Washington y Moscú lo aprueben a través de una nota diplomática.

Las negociaciones para renovar el acuerdo han estado en punto muerto durante toda la presidencia de Donald Trump, que quería que China fuera incluida en las restricciones lo que no sucedió.

El presidente ruso, Vladimir Putin, propuso que el New Start fuera prolongado un año sin ninguna condición previa para tener la posibilidad de llevar a cabo "negociaciones sustanciales" propuesta rechazada por Washington.