Este miércoles, Virginia se convirtió en el primer estado del sur de Estados Unidos en abolir la pena de muerte. Esto después de que el gobernador, Ralph Northam, firmara una ley que convierte a este territorio en el 23º del país en prohibir esta práctica..

Virginia ha llevado a cabo más ejecuciones que ninguno de los otros 50 estados de Estados Unidos, con cerca de 1.400 condenados a morir.

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Joe Biden es, además, el primer presidente que llega a la Casa Blanca tras haber hecho campaña por la abolición de la pena de muerte. Sus aliados progresistas le reclaman que haga realidad su promesa y apoye las propuestas a debate en el Congreso para eliminarla a nivel federal.

En 1976 el Tribunal Supremo anunció la legalidad de dicho castigo, y desde entonces más de 900 personas han sido ejecutadas en Estados Unidos, 89 de ellas en Virginia, de acuerdo a las cifras de la Unión Americana de Derechos Civiles (ACLU). “Nadie puede estar seguro de que solo se castigara a culpables”, recalca el organismo. Más de 110 han logrado salir del corredor de la muerte porque al final se demostró que eran inocentes.