Solicitó activar un plan de contingencia ante inminente emergencia en la obra, pero exigió a constructores y contratistas dar un informe sobre que lo que ocurre con el proyecto que estaba programado para ser entregado en noviembre de este año
_________
Ante la situación de derrumbes y represamiento del río Cauca en Hidroituango, la Procuraduría General le solicitó al director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo, Carlos Iván Márquez, que de inmediato se active un plan de contingencia ante la alerta y alta preocupación en la población de los municipios ribereños localizados en la región aledaña a las obras de Hidroituango.
Esta solicitud se hace “ante la posible ocurrencia de una avalancha e inundación por las aguas retenidas en el sector de los túneles de conducción, lo cual materializa una amenaza latente y una eventual vulnerabilidad de la población allí existente”.
Indica el Ministerio Público que “en tal condición, este órgano de control solicita a la UNGR la activación del Comité Nacional para el Manejo de Desastres con el fin de que se impartan las correspondientes directrices en orden a planear y hacer seguimiento a la emergencia presentada desde el pasado 28 de abril de 2018, en función de prevenir y evitar nuevas condiciones de riesgo, así como corregir y mitigar las actuales”.
Prioridad
Agrega la misiva que “por lo anterior se solicita, con carácter prioritario, asesorar y orientar las obras y actividades que actualmente están ejecutando las empresas responsables del proyecto, para que el agua represada por la obstrucción, sea técnica y progresivamente evacuada, sin que se generen riesgos para las personas y animales; y en todo caso, se logre la conservación y recuperación del caudal medio del río, aguas abajo”.
Asimismo, la Procuraduría le envió una carta a José Gustavo Jiménez Arango, gerente de Hidroituango, y a Jorge Londoño de la Cuesta, gerente de EPM, en la que advierte que se deben superar los daños causados por la obstrucción de los túneles que desvían el río Cauca, pero también les señala que no se informó sobre lo que podía suceder.
“Llama la atención la manifestación realizada por Hidroituago en su escrito de 4 de mayo de 2018 presentado ante la Procuraduría General de la Nación, cuando señala que “...La situación presentada desde el día 28 de abril de 2018, fue generada a causa de una condición geológica que ocasionó el desprendimiento de roca y tierra...”; circunstancia que debió ser advertida en los correspondientes estudios de prefactibilidad del proyecto, lo cual incidió en el momento de ser expedida la licencia ambiental; y desde entonces se consideró, que el medio físico, era adecuado y cumplía con lo exigido en los términos de referencia, en todos los componentes de geología, geomorfología y de suelos”, se lee.
Advertencia
La Procuraduría advierte que hay preocupación por los daños que se puedan estar produciendo en este momento y por el posible riesgo de una avalancha por represamiento.
“Por lo anterior, es central y fundamental que se adopten las medidas correspondientes y se ejecuten todo tipo de obras y actividades que permitan la reconducción del volumen de aguas represadas y se logre estabilizar el flujo normal del río Cauca, como estrategia de mitigación, erradicación del riesgo, y eliminación de todo el nivel de exposición a la amenaza que actualmente se cierne sobre la comunidad, por una posible creciente súbita acompañada de inundaciones aguas abajo”, se lee.
El procurador para temas ambientales, Gilberto Blanco solicitó entonces un informe con todas las acciones emprendidas en orden cronológico y debidamente documentado.
Constructores
De otro lado, el Grupo EPM confirmó que adoptó la decisión de utilizar los túneles y la casa de máquinas de la central Hidroituango para poner a circular las aguas que están represadas por un embalsamiento causado por derrumbes sobre el río Cauca, en el sitio donde se construye esa planta de generación eléctrica.
La empresa
En un comunicado, la empresa dijo que “desde el inicio de la contingencia en el proyecto hidroeléctrico Ituango, EPM ha priorizado sus decisiones en proteger a las comunidades y el ambiente, las obras y el cronograma de ejecución”.
“Como la prelación es la protección de las comunidades y el ambiente en primera instancia y la de la infraestructura del proyecto en segunda, dado el nivel que actualmente alcanza la cota del embalse, en las próximas horas comenzará a verter agua por la casa de máquinas de la futura central de generación de energía. Con esto, el agua se encauzará de nuevo al río Cauca, con el propósito de que retorne a su caudal tradicional para esta época de invierno. La empresa hizo el mejor acondicionamiento posible al interior de la casa de máquinas para esta operación”.
Tal como EPM informó, el proyecto no entrará en ejecución en la fecha estimada (30 nov 2018) y en la actualidad se evalúa, en función de los impactos, el tiempo estimado de su futura entrada en operación.
Simultáneamente, expertos de EPM y sus firmas contratistas continúan con los demás trabajos en la presa y los túneles de desviación para atender la contingencia. Es importante que las comunidades ubicadas aguas abajo del proyecto, que habitan en los municipios de Ituango, Briceño, Valdivia y su corregimiento de Puerto Valdivia, Cáceres, Tarazá, Caucasia y Nechí sigan las recomendaciones de seguridad de las autoridades y organismos de atención”.
“La empresa también avanza en el trabajo ambiental, aguas abajo con el rescate de fauna y su atención por personal especializado y, aguas arriba, en el control del material flotante que llega al río y su disposición”.
De otro lado, la Asociación Colombiana de Generadores de Energía Eléctrica, Acolgen, expresó su solidaridad con las comunidades vecinas de Ituango que se han visto afectadas por el reciente taponamiento en uno de los túneles del proyecto. Manifiesta que “la decisión tomada hoy por parte de EPM de inundar el cuarto de máquinas para evitar el desbordamiento del río Cauca y prevenir una eventual tragedia que podría afectar a las comunidades y los ecosistemas de la región, es una muestra de la responsabilidad con la cual opera esta compañía. Esta difícil decisión es un reflejo de los altos estándares que rigen al sector de generación de energía eléctrica en Colombia, para el cual el bien común estará siempre por encima del beneficio particular”.
Los contratistas
En el año 2012, Empresas Públicas de Medellín (EPM) adjudicó al Consorcio Colombo Brasileño CCC el contrato para ejecutar las obras de Hidroituango. El grupo está conformado por Construcoes e Comercio Camargo Correa S.A., y las colombianas Constructora Conconcreto S.A. y Coninsa Ramón H. S.A., para desarrollar la construcción de la presa, la central de máquinas y demás obras asociadas al proyecto hidroeléctrico. Esa propuesta de los constructores fue por $1,89 billones que se destinan a la construcción de un dique de 20 millones de metros cúbicos de roca con una altura de 225 metros, el vertedero, los túneles de conducción, las estructuras de captación y los túneles de descarga, así como la casa de máquinas subterránea, que albergará las ocho unidades de generación.