AstraZeneca admitió ante tribunales la posibilidad de que su vacuna Covid-19 tenga efectos secundarios graves, incluyendo el síndrome de trombosis con trombocitopenia (TTS). Este cambio marca un hito en la batalla legal y científica que rodea a la vacunación masiva contra el coronavirus.
El gigante farmacéutico ha estado bajo escrutinio desde que se presentaron más de 50 demandas en España, todas vinculadas a posibles efectos adversos de la vacuna. La empresa defendió su producto pero también reconoció, por primera vez en documentos judiciales, que su vacuna Covid puede causar efectos secundarios poco comunes.
Esto surge en medio de una demanda colectiva de millones de libras y una creciente preocupación sobre la seguridad de las vacunas, especialmente relacionada con la coagulación sanguínea.
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La admisión de AstraZeneca se centra en el síndrome de trombosis con trombocitopenia (TTS), una condición médica poco común pero grave que puede provocar coágulos sanguíneos y un bajo conteo de plaquetas. Esta revelación se hizo pública durante un juicio en el Tribunal Superior, donde la empresa enfrenta múltiples demandas.
Uno de los casos emblemáticos es el de Jamie Scott, un ingeniero informático que sufrió una lesión cerebral permanente después de recibir la vacuna en 2021. Su caso es solo uno de los 51 actualmente presentados ante el tribunal en busca de compensación, evidenciando la seriedad del problema.
En respuesta a estas acusaciones, AstraZeneca mantiene su postura de que la vacuna es segura en general, pero reconoció la posibilidad de efectos secundarios raros.
Los expertos médicos han estado monitoreando de cerca estos casos y confirmaron la existencia del síndrome de trombosis con trombocitopenia después de la administración de la vacuna de AstraZeneca. Aunque estos eventos son raros, han generado preocupación entre los consumidores y han llevado a restricciones en la distribución de la vacuna en ciertos grupos demográficos.
Las autoridades de salud, tanto en el Reino Unido como a nivel internacional, continúan evaluando la seguridad y eficacia de las vacunas Covid-19, incluyendo la de AstraZeneca. Mientras tanto, las demandas y la preocupación pública subrayan la importancia de la transparencia y la vigilancia continua en el desarrollo y distribución de vacunas para abordar la pandemia de manera efectiva y segura.