En un comunicado, el Círculo de Periodistas de Bogotá hace un llamado para que el ejercicio del periodismo no sea cooptado ni amenazado. En esta comunicación, expresan que los comunicadores se han visto amenazados, estigmatizados y desprestigiados por hacer su labor.
Dentro de los puntos que destaca esta asociación es que por publicar verdades incómodas para algunos sectores, los profesionales se han visto sometidos a perfilamientos, chuzadas e incluso la publicación de fuentes y testimonios. “Esto último en clara violación al secreto profesional que es inviolable, de acuerdo con el artículo 74 de la Constitución.”
La comunicación hace énfasis en la protección constitucional de la que goza el ejercicio periodístico y por la cual debe velar el Estado. Es por esto que la CPB resalta que no hay democracia en la medida en que el periodismo y la libertad de expresión estén limitados.
Es por esto que invitan a periodistas a cumplir con el deber de “informar sobre los hechos de interés público de manera veraz y su compromiso ético prioritario es con la sociedad a la que sirve”. (Código de Ética CPB).
Llama también a otras organizaciones, tanto de periodistas como de Derechos Humanos, a unirse en torno a este llamado y a proteger la libertad de expresión y el ejercicio del periodismo.
Recalcan, no obstante, que la violencia no está enmarcada dentro de la libertad de expresión.
La CPB se muestra alerta ante las prácticas antidemocráticas como la chuzadas y “el nacimiento de “supuestos periodistas” que, al parecer, pertenecen a empresas creadas con la finalidad de atemorizar y generar caos”.
En las últimas semanas, los periodistas Gonzalo Guillén, Ariel Ávila y Katia Salem Ospino denunciaron haber recibido amenazas tras haber hecho algunas denuncias públicas.