EL NUEVO SIGLO: ¿Cuál es su denuncia frente a los grupos indígenas?
MARCO AVIRAMA: Es que en el olvido dejó el Gobierno nacional los compromisos pactados en los acuerdo de paz. Se le ha incumplido a la población del Cauca, Nariño, Putumayo y Caquetá, zonas del país alteradas por el orden público y el aumento de los cultivos ilícitos.
En los acuerdos de paz quedaron plasmados varios compromisos entre el Gobierno nacional y los habitantes de los departamentos en mención, con influencia subversiva y siembra de cultivos ilícitos, a través de mesas de trabajo con las comunidades indígenas, campesinos y afros.
ENS: ¿Cuál es su principal preocupación?
MA: Mi preocupación es por los enfrentamientos armados suscitados entre el Ejército y la guerrilla, en los que pudo mediar con los altos mandos de la Fuerza Pública encargada del sur occidente colombiano, para intervenir el cese el fuego que finalmente los afectados son los indígenas y campesinos.
ENS: ¿Cuál es entonces la situación de los campesinos?
MA: Los campesinos están de acuerdo con la sustitución de cultivos, ya que no se ven beneficiados con la plantación de coca, porque el intermediario es el favorecido con este negocio.
El Gobierno se comprometió a brindar productos equivalentes a la producción de la coca. Así lo dejó plasmado a través de planes de trabajo elaborados con la población campesina. El proceso que hace el campesino es sembrar las matas de coca, cultivar la hoja y entregársela al intermediario que termina en la producción.
ENS: ¿Qué se debe hacer?
MA: Para sustituir la coca, el Gobierno debe resolver los problemas de las vías en mal estado. El campesino del sur occidente colombiano gasta hasta ocho horas para transportarse en caminos de herradura, lo que le impide a los pobladores sacar los productos del pan coger y el pescado que se reproduce por cantidades que distribuyen en forma gratuita a los habitantes de la región, porque no tienen los medios para llevarlo a las grandes plazas de mercado.
ENS: ¿De quién es la responsabilidad?
MA: Del Ejecutivo que se comprometió a solucionar el problema de vías.
Soy reiterativo en afirmar que el campesino y los pueblos indígenas tienen toda la voluntad porque han entendido que lo cultivos de coca solo los conducen a los procesos de violencia lo que está en contra de su cultura, su forma de vida y del futuro de la región.
ENS: ¿Cuál es el llamado que se hace?
MA: Hacemos un llamado al Gobierno nacional a cumplir. Cómo quiere que se hable de paz si no da las herramientas para que eso se logre. Es imposible que se dé la paz en Colombia bajo estas condiciones.
El orden público genera los desplazamientos de cientos de campesinos, que están en medio de los enfrentamientos entre el Ejército y la guerrilla, lo que aumenta las cifras de personas que huyen del conflicto sin saber a dónde ir. En los pueblos ya no los reciben porque no hay campamentos, las escuelas no se pueden ocupar con las comunidades desplazadas, por lo que los indígenas y campesino están en la calle.
ENS: ¿Cuál es la situación, entonces?
MA: En el sur del Cauca y de Tumaco, cada vez hay más hombres en armas de forma ilegal, que incrementan la delincuencia, el narcotráfico y la guerrilla lo que deja ver una mayor confusión en los territorios que ocupaban las Farc.
Cuando las Farc salieron de los territorios, el Gobierno no ocupó las zonas, tampoco prestó el apoyo a las comunidades para que se sostuvieran. A los campesinos y a los indígenas indefensos los obligaron a salir de las regiones, por no tener el apoyo ni amparo del Estado.