El mundo del entretenimiento en Colombia se encuentra de luto tras el fallecimiento de Sandra Reyes, una destacada actriz reconocida por su trabajo en telenovelas emblemáticas.
De acuerdo con los informado por la cadena informativa RCN, su primo, Nicolás Reyes, confirmó la triste noticia, que ha conmovido a sus seguidores y colegas en el medio artístico. Sandra Reyes, nacida el 15 de mayo de 1975 en Bogotá, dejó una huella imborrable en la pantalla chica, especialmente por su papel como la doctora Paula en Pedro, el escamoso, una producción que marcó un hito en la historia de la televisión colombiana.
“Falleció en su casa acompañada de su familia. La actriz padecía cáncer de seno, dolencia que mantuvo en absoluta reserva”, reveló el medio de comunicación mencionado.
La familia de Sandra ha informado que su cuerpo será trasladado a su finca en Ubaté, donde se llevará a cabo una ceremonia privada. Su legado perdurará en la memoria colectiva de los colombianos, quienes recordarán su carisma y dedicación al arte.
Ante la noticia, Miguel Varoni, conocido por su papel en "Pedro el Escamoso", expresó su profundo dolor por la muerte de su colega. En un conmovedor mensaje publicado en su cuenta de Instagram, el artista escribió: "Hasta siempre mi doctora Paula… Sumercé no sabe la falta que me va a hacer! Dios me la Bendiga! Siempre estará en mi corazón…".
Trayectoria:
Inició su carrera en 1994 con la serie Clase aparte, donde interpretó a María José. A partir de ahí, su trayectoria se consolidó con papeles memorables, como Adriana Guerrero en La mujer del presidente (1997) y Paula Dávila en Pedro el escamoso (2001), un rol que la catapultó a la fama y que la audiencia recordaría con cariño.
A lo largo de su carrera, Sandra participó en diversas producciones exitosas, incluyendo El cartel de los sapos y Tres milagros, y más recientemente en la novela Rigo, donde interpretó a Aracely Urán de Urán.
Sandra también se destacó por su amor por la naturaleza, eligiendo vivir en una finca en Ubaté, donde cultivaba sus propios alimentos y disfrutaba de una vida tranquila alejada del bullicio de la ciudad.