La delegación de la ONU en Colombia exigió la liberación de cuatro líderes sociales secuestrados en el suroccidente e instó al gobierno a proteger a las comunidades negras de la zona, según una carta publicada este miércoles.
"El Sistema de las Naciones Unidas en Colombia condena vehementemente la desaparición, entre abril y mayo, de cuatro personas en el Alto Naya: Hermes Angulo, Obdulio Angulo, Simeon Olave e Iber Angulo", indica el documento.
Además exhorta al Estado a implementar las medidas de protección para los miembros del consejo comunitario del Río Naya, "otorgadas por la CIDH en el 2002" ante el avance de grupos paramilitares.
Tres de los defensores de comunidades afrodescendientes fueron capturados el 17 de abril en imediaciones del municipio de Puerto Merizalde, en el selvático departamento del Valle del Cauca.
El incidente más reciente ocurrió el sábado cinco de mayo sobre el río Naya, mientras Iber Ángulo Zamora viajaba en una lancha de una misión humanitaria de la Defensoría del Pueblo, el organismo que vela por los derechos humanos en Colombia.
Le puede interesar: Presuntos disidentes de FARC secuestran a activista en Colombia.
"Cuando los funcionarios de la Defensoría del Pueblo se pararon a pedir una explicación y respeto por la misión humanitaria, fueron apuntados de manera amenazante con las armas de fuego, en una grave violación a los principios del Derecho Internacional Humanitario", indicó en ese momento la Defensoría.
El gobierno colombiano atribuyó el secuestro a la disidencia de la exguerilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que firmó un acuerdo de paz con el gobierno a finales de 2016 y se transformó en partido político.
"Esta zona es habitada en su mayoría por pueblos étnicos que han sufrido múltiples violaciones a sus derechos colectivos e individuales en el marco del conflicto armado" indicó Naciones Unidas que llamó a devolver "sanas y salvas" a las personas secuestradas.
Según cálculos oficiales, la disidencia de las FARC alcanza a los 1.200 integrantes, entre exguerrilleros y nuevos reclutas.