Dueños de restaurantes y bares rechazan la medida debido a las pérdidas económicas que podría dejar la restricción 

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La decisión del alcalde de Cali, Maurice Armitage, sobre imponer la Ley Seca en este fin de semana que se celebra el Día de la madre, ha generado todo tipo de polémica.

Principalmente los dueños de los restaurantes y bares fueron los primeros en manifestar el rechazo a la medida debido a las pérdidas económicas que dejaría esta restricción.

Además la comunidad de la capital del Valle también manifestó su oposición frente a la medida de la Alcaldía.

Sin embargo, el alcalde Armitage salió en defensa de la medida argumentando que el departamento es uno de los más violentos del país durante las celebraciones de esta fecha.

En el Día del madre de 2017 “la línea de emergencia 123 recibió 16.000 llamadas; es decir, 4.000 más que un domingo cualquiera”, señaló la Alcaldía.

Según cifras de esa entidad, el año pasado, durante esta misma fecha, las autoridades atendieron cerca de 600 riñas por culpa de la intolerancia y el licor.

Con esta medida, la Alcaldía espera que la celebración se dé en paz y con una disminución importante de riñas, violencia, heridos y muertos.

Sin embargo, también se espera un balance económico de los establecimientos comerciales.