Un ataque del grupo armado ELN resultó en la muerte del soldado profesional Oscar Andrés Jiménez. El incidente tuvo lugar mientras las tropas del Batallón Energético y Vial Número 21 realizaban operaciones de control militar en la vereda Romeritos. Según un comunicado del Ejército, "fue asesinado uno de nuestros soldados de la Fuerza de Tarea Vulcano, por un francotirador del grupo armado organizado ELN".
Jiménez fue impactado en la espalda y, a pesar de los esfuerzos de sus compañeros y del personal médico que le brindó atención inmediata, no pudo sobrevivir a las heridas sufridas. El Ejército confirmó que el soldado fue atendido por "los enfermeros de combate", pero su estado era crítico.
Este ataque es el segundo en una semana en la región del Catatumbo. En un ataque anterior, el 21 de octubre, el comandante de la estación de Policía de San Calixto, Anderson Yassing Gómez Posada, fue asesinado bajo circunstancias similares. Las autoridades reportaron que "en una acción de francotiro perpetrada por un grupo armado ilegal desde una posición elevada", Gómez Posada perdió la vida mientras cumplía con su deber.
La violencia en el Catatumbo se ha intensificado desde que se suspendieron las negociaciones de paz entre el Gobierno y el ELN. La falta de diálogo ha incrementado los ataques entre las fuerzas del Estado y el grupo insurgente, lo que ha afectado a la población civil en la región.
Ante estos hechos, las autoridades militares han implementado operativos en la zona con el fin de restablecer el orden y dar con el paradero de los responsables. Hasta el momento, se desconocen detalles sobre la identidad del francotirador o si se han realizado detenciones relacionadas con el ataque.
El asesinato del soldado Jiménez representa una pérdida para su familia y compañeros, y señala la situación de inseguridad que se vive en el Catatumbo, una región que sigue siendo un foco de confrontación entre el Estado y grupos armados.