EL SEPTIMAZO
Imperfecta
“QUIERO un corazón bueno/no carne de fusiles; quiero un día soleado/no el fulgor de una victoria/ (…) quiero un hijo risueño que sonría al día/no una pieza suelta de una máquina de guerra” canta en un verso mi amado Mahmud Darwish, un poeta palestino que supo de guerra tanto como nosotros, solo que la vivió en carne propia no desde la comodidad de un sofá y mediada por la televisión mientras otros le ponen la carne al cañón.
Imperfecta
“QUIERO un corazón bueno/no carne de fusiles; quiero un día soleado/no el fulgor de una victoria/ (…) quiero un hijo risueño que sonría al día/no una pieza suelta de una máquina de guerra” canta en un verso mi amado Mahmud Darwish, un poeta palestino que supo de guerra tanto como nosotros, solo que la vivió en carne propia no desde la comodidad de un sofá y mediada por la televisión mientras otros le ponen la carne al cañón.