Columnistas | El Nuevo Siglo

Mis gobernantes

 

Ha quedado claro, en los hechos o escándalos recientes, que la inmoralidad es intocable y que si alguien lo hace, le caerán como hienas todos los poderosos que estén podridos, porque, ni más faltaba, su bajeza moral es su forma de pasar por la vida, sostienen ellos mismos. No obstante, no está de sobra que los súbditos de un gobierno y de Estado digamos una y otra vez qué categoría de personas nos gustaría ver conduciendo las riendas de la Nación.

ESQUINA AZUL
Peñalosa hace lo correcto
 
POR orden constitucional, los alcaldes son los jefes de policía y junto a su función administrativa están diseñados para impartir el orden y hacer de la convivencia pacífica una realidad.

ROL DE LAS ACADEMIAS
Integración cultural
 
 
EN esta época global es útil y conveniente pasar de la “academia isla”, a la “academia internacional”.
Zonas de ubicación o de concentración
 
LA ley de orden público,  aprobada en diciembre de 1997, se expidió con el fin de consagrar unos instrumentos para la búsqueda de la convivencia  y la eficacia de la justicia.
 
Tarjeta amarilla
 
 
Aunque no nos eliminó el grado de inversión, la reducción de la calificación que nos hizo la semana pasada Standard and Poor’s es una inquietante tarjeta amarilla que no debe subestimarse.
 
EL SEPTIMAZO
Buenitos
NO SÉ si es porque a mí me pasa lo que al protagonista de Una soledad demasiado ruidosa, novela corta del maravilloso escritor checo Bohumil Hrabal: “siempre me siento culpable de todo, de todas las cosas que suceden y de todas las desgracias que leo en los periódicos”, que no puedo repetir esa frase que reza “los buenos somos más”.
DESCONFIANZA E INDIGNACIÓN
Orfandad ciudadana
 
LA desconexión del mandatario colombiano con sus gobernados se está convirtiendo en un asunto muy delicado para la gobernabilidad, y lo  cierto es que nadie está interesado en que este barco naufrague. El ciudadano se siente huérfano. Aislado de las autoridades. Desconocido por ellas. Desprotegido. Desconfiado y con miedo, miedo del futuro, un futuro que se ve amenazante por lo incierto.
PUERTO LIBERTAD
Carta al ex presidente Uribe
Señor Ex Presidente:
En otras columnas lo he combatido, pero en esta carta no tengo más intención que la de invitarlo respetuosamente a que haga el gesto de grandeza más noble -y quizá el más difícil- de su carrera política.
Usted es uno de los servidores públicos más emblemáticos y visibles que ha tenido Colombia, y sin usted como aliado, va a ser muy difícil que haya paz en Colombia.