Columnistas | El Nuevo Siglo
Mi punto es: qué había antes de la “explosión” y por qué se produjo.
El presidente ha convocado nuevas marchas, ha sido incendiario en su discurso.
Sumergirme en el presente ha sido una gran lección.
Nos recordó, que tenemos que formar a los jóvenes en los tres lenguajes humanos: el de la cabeza, el del corazón y el de las manos.
Comprender el envejecimiento nos ayudará a entendernos y a embellecernos mar adentro.
Con Europa sudando a mares y el invierno convirtiéndose en un otoño fresco, Goodell sentencia el destino de nuestra raza
No quiero imaginarme la situación personal del investigador en el caso del hijo del Presidente