Columnistas | El Nuevo Siglo
VIOLACION DEL DIH
El General y el proceso de paz
“Si queremos un mundo de paz y de justicia hay que poner decididamente la inteligencia al servicio del amor”.
Antoine de Saint-Exupery.Escritor francés.
ASIMETRÍAS
Presupuesto grande
Se  lee en estos días en los diarios que Bogotá tendrá el presupuesto de inversión social más grande de su historia en 2015, como si esto fuera un logro y no una tristeza enorme. Para comprender esto revisemos tres temas que explican lo infortunado de esa noticia. 
¿Negociadores amenazados?
EL  secuestro, si así se puede llamar el episodio del cual fue protagonista el general Alzate, nos ha puesto a quienes nos hemos interesado por este caso a cambiar de opinión en la medida en la cual se desarrollaron los acontecimientos. Todo tipo de hipótesis se pueden tejer y en verdad se tejieron alrededor de este infortunado incidente.
Hipocresías
Esta semana casi me linchan en Facebook porque me atreví a poner en mi muro que ni mis hijas ni yo fuimos habituales de El Chavo, la serie que inmortalizó en México a Roberto Gómez Bolaños, su creador e intérprete, que se transmitió desde 1973 hasta 1980, y se retransmitió hasta la saciedad en Colombia -hasta decolorarse y desteñirse- por los canales locales, regionales, institucionales y por la televisión parabólica, quizás por falta de oferta.
Escepticismo
 
No es cierto que el proceso de paz salió fortalecido con la liberación del general Alzate, por parte de sus secuestradores. Lo único cierto es que los protagonistas del proceso tuvieron que hacer rápidos y  peligrosos  malabares, para ponerse a tono con las nuevas realidades impuestas por una opinión pública cada vez más escéptica y menos dispuesta a creer en lo que le dicen que ve.
Más allá de La Habana
 
Bien lo decía Oscar Wilde cuando advertía que “la única manera de librarse de una tentación es caer en ella”. Y la tentación de la paz negociada husmea nuestra reciente historia democrática desde la muerte de Guillermo León Valencia.