¿Ah? ¿Desaparecer las desapariciones?
Desaparecer una vez ya es suficiente tragedia
Desaparecer al desaparecido -para no incomodar al estamento, o no asumir responsabilidades- tal vez no sea un crimen literal, porque a uno no lo matan dos veces; pero sí es un crimen contra la memoria y contra la dignidad del recuerdo.
Es quizá, uno de los pasos más agresivos en la estéril tarea de negar el pasado.