Columnistas | El Nuevo Siglo

La  personalidad avasalladora de Abraham Lincoln llena muchísimas décadas de historia política, económica y humana. Desde muy joven fue objeto de luchas y controversias, de violentas acometidas y de apasionadas adhesiones, de ardientes polémicas que no van a silenciarse en el futuro.

La cicatriz de fuego

 

“6 de noviembre de 1985, cruz de todos los colombianos”

 

Benedicto, el  peregrino

 

"Con su cayado seguirá indicándonos el camino de la Verdad y la Vida"

El alcalde atembado

 

“No representa a más del 15% del electorado capitalino”

Petro dijo lo que dijo

 

“Que celulares se usen como los fijos es un despropósito”

 

A raíz de las declaraciones del alcalde Petro diciendo que cultura es la restricción del uso de celulares en la calle, las redes sociales se convirtieron en el campo de batalla entre quienes criticaron la propuesta y los que vieron en los noticieros un complot en contra de la administración distrital.

El empleo en Colombia

 

“Elige un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar ni un día de tu vida”. Confucio

Sede vacante

 

“Papa emérito invita a reconsiderar la vida de la Iglesia”

De paros y huelgas preelectorales

 

“Que la tentación del poder no afecte su responsabilidad”

 

Gobernar es muy difícil,  más cuando las cosas  se hacen correctamente y no en pos de la popularidad; pero esta premisa política es muy compleja en un entorno de reelección, donde el deber de gobernar se confunde con la necesidad electoral.

La renuncia del Papa

 

“En evidencia intrigas y divisiones en el Vaticano”

La renuncia del papa representa un hecho que si bien hacia muchos años no sucedía, esta previsto dentro del actual Código de Derecho Canónico, promulgado por Juan Pablo II en 1983. Fue Celestino V (1292-94) el primero en pronunciarse acerca de que el Pontífice podía renunciar libremente, tanto que lo hizo a pocos meses de su papado.

¿Ah? ¿Desaparecer las desapariciones?

Desaparecer una vez ya es suficiente tragedia

Desaparecer al desaparecido -para no incomodar al estamento, o no asumir responsabilidades- tal vez no sea un crimen literal, porque a uno no lo matan dos veces; pero sí es un crimen contra la memoria y contra la dignidad del recuerdo.

Es quizá, uno de los pasos más agresivos en la estéril tarea de negar el pasado.