Columnistas | El Nuevo Siglo

…Esa muertecita que gota a gota…

 

Entre la populista, anunciada y ya incumplida tregua de las Farc; el drama de los pescadores de San Andrés, que al paso que vamos tendrán que echar las redes pasaporte en mano; y el dolor periodístico por la muerte de Ernesto Mc Causland, opté por dedicarle este Puerto, a protestar por al pronunciamiento excluyente y ofensivo del senador vitalicio Roberto Gerlein.

Luz en el túnel, ante fallo adverso

 

Hace tres  meses, aproximadamente, la Canciller nos había anunciado  que sobrevendría un fallo “salomónico” en el litigio pendiente con  Nicaragua. Dio entender que ya sabía que se reconocerían derechos a Nicaragua pero no que Colombia iba a perder las tres cuartas partes de los espacios marítimos en disputa.

¿Y el espacio aéreo también?

 

Colombia en virtud del fallo proferido por la Corte Internacional de Justicia ya no cuenta con  aproximadamente el 40% de mar territorial que circunda el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina.

Desde la perspectiva del orden legal internacional, Colombia debe acatar el fallo y al hacerlo afrontar sus efectos.

¿Qué es lo nulo, el tratado o la sentencia?

 

A pesar del optimismo con que se quiera  presentar, la verdad es que perdimos el pleito, nos arrebatan amplia zona de nuestro  mar territorial, más  de cien mil Km.2 dicen algunos, que equivalen al 10.7% de nuestro dominio en el Caribe, con gran riqueza en fauna marítima y posiblemente en yacimientos de hidrocarburos;  nos dejan un archipiélago, sin mar.

Nos quitaron el sueño

 

Con la decisión de la Corte Internacional de Justicia de La Haya perdió Colombia. En derecho, -y no faltará alguien que así lo advierta-, en justicia, todos los colombianos y colombianas perdimos su cuota parte en miles de kilómetros cuadrados marítimos cercanos al archipiélago de San Andrés y Providencia y Santa Catalina.