Columnistas | El Nuevo Siglo

La sintonía

 

Los medios de comunicación hacen parte del modus vivendi de los colombianos. En campos y ciudades es usual estar prendidos a la radio, y ahora, tan cerca de la TV y las noticias en portales de Internet.

Se creía que eran hombres y mujeres del campo los que convivían con la programación radial. Se tejió una historia con el hilo delgado de las emisoras populares que hicieron parte de la cultura de los pueblos.

La ingobernabilidad

 

La rapidez con la que cayó el prestigio del gobierno Santos se parece a la de Samper tras el descubrimiento de los narco-casetes. Y a la del gobierno Pastrana tras la traición de la guerrilla a los diálogos del Caguán. Aun cuando son dimensiones morales distintas, en ambos casos la pérdida de apoyo de la opinión produjo la pérdida de gobernabilidad.

 

La democracia

 

En siglos pasados el interés de grandes sabios era el de buscar para la humanidad el bien común, y así todos los integrantes de una sociedad pudieran vivir felices.

Violarla para salvarla

 

Estuvimos al borde del precipicio, pero aquí no pasó nada. Así lo vio el Presidente y casi todos: la malhadada reforma a la justicia está, en efecto, muerta. Sin embargo, la muerta puede resucitar cualquiera de estos días, si a la Corte Constitucional le da por hacer cumplir la Constitución.

Conciliación

 

Existe consenso acerca de la conveniencia del cese del proyecto constitucional de reforma a la justicia y corresponde reflexionar sobre los eventos, incluyendo acciones futuras.

* Poca atención a Venezuela y E.U.

** Pasividad en análisis de impactos

 

Aunque parezca un poco paradójico, lo cierto es que más allá del ambiente movido y candente en el plano político interno, tanto el Gobierno como el sector privado y la propia opinión pública colombiana deberían prestar mayor atención a dos procesos electorales en el exterior en los que nuestro país tiene intereses en juego.

Mi vaticinio biométrico

 

Dos hechos recientes, y aparentemente divergentes entre sí, guardan una fina relación intrínseca que nos permite develar la paradoja del avance de la ciencia en nuestro país, al tiempo que nos apremia entre tanta paquidermia para asumir con seriedad el compromiso de acercar la tecnología al Estado, en pos de sus ciudadanos.

Violarla para salvarla

 

Estuvimos al borde del precipicio, pero aquí no pasó nada. Así lo vio el Presidente y casi todos: la malhadada reforma a la justicia está, en efecto, muerta. Sin embargo, la muerta puede resucitar cualquiera de estos días, si a la Corte Constitucional le da por hacer cumplir la Constitución.